Desesperación, sofocón, mal humor: ¡qué calor!

Los puertorriqueños llevamos una rachita de días asándonos, literalmente derretidos. Vivimos a merced del candente rubio, de sus rayos implacables y del viento seco y caluroso que lo acompaña.

Desde mediados de la pasada semana el índice de calor en la Isla ha alcanzado niveles casi insoportables. Y ayer no fue la excepción: el calor se sintió entre los 102 y 107 grados. ¡Uf!

Y lo triste del caso es que, por ahora, no habrá cambios drásticos. Los pronósticos dicen que el panorama será uno similar para las próximas semanas y durante todo el verano: mucho, mucho calor. Así que, de seguro, el acondicionador de aire se convertirá en su mejor amigo por los próximos meses, igual que el abanico.

Según el meteorólogo Ernesto Morales, del Servicio Nacional de Meteorología, desde el miércoles 9 de mayo la temperatura no ha bajado de los 90 grados. Esto debido a que el viento está soplando del sur de la Isla, trayendo aire caliente al norte, zona que más ha sentido el calor.

Aunque la temperatura llegó ayer a los 92 grados - el récord era de 93 grados-, el índice de calor fue de entre diez y 15 grados sobre la temperatura, dijo Morales, quien no descartó que en algunas áreas fuera de la zona del aeropuerto Luis Muñoz Marín, la temperatura pudiera haber sobrepasado los 92 grados.

“El índice de calor toma en consideración la humedad en el ambiente, que aunque ha estado seco y no ha llovido, la humedad es bien alta. Entonces, siempre el calor se siente diez o quince grados más, dependiendo del área y el sector”, dijo Morales.

La buena noticia es que, aunque el calor seguirá presente, en los próximos días bajará levemente, a unos 88 u 89 grados, ya que el viento comenzará a soplar del este dejando atrás el viento caluroso.

Tampoco se prevé lluvias, dijo. “Quizás un poco de lluvia mañana en la tarde a causa de la humedad, pero nada significativo. Recuerda que ya estamos entrando en la época de verano que siempre es calurosa”, dijo Morales.