Acogida positiva al reinicio de clases presenciales
Muchos maestros y padres parecen ver con buenos ojos las medidas tomadas en las escuelas que recibirían estudiantes el próximos 10 de marzo.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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La maestra Marlene Lima está deseosa de poder recibir de manera presencial a sus estudiantes de segundo grado en la escuela Villa Capri, una de las 115 que se preparan para la reapertura luego de casi un año de que se cerraran los salones de clases por la crisis que desató la pandemia del COVID-19.
“Yo estoy de acuerdo con todo lo que se está haciendo. En todo. Estamos preparados completamente”, afirmó Lima, quien es parte de la docena de maestros de kinder a tercero que comenzarán a dar clases presenciales es esa escuela a partir del 10 de marzo.
“Están todos los salones listos, y todos los maestros están de acuerdo”, agregó. “Tengo mi acrílico (que la separa de los estudiantes), la pistola (para rociar alcohol) y uso mi mascarilla, y estoy segura que no voy a tener problemas. Aquí estamos bien ‘set’ (preparados). Tenemos de todo para desinfectar”, agregó la maestra.
En su salón, de hecho, casi la totalidad de los estudiantes había confirmado su intención de retornar a las clases presenciales.
“Los (estudiantes) míos, menos una niña, todos los demás vienes. Y yo me he mantenido dando clases y todo, que estoy en comunicación con ellos, y saben todo lo que se está haciendo”, afirmó Lima, que, aunque todavía no se ha vacunado contra el COVID-19, tiene previsto hacerlo la próxima semana.
De manera similar, la madre de un estudiante de esa escuela sanjuanera también considera que es hora de su hijo retorne al salón de clases.
“No tengo ningún tipo de problemas con que mi hijo regrese a la escuela. Y mi chico es estudiante de educación especial, y creo que es el momento que comiencen ya a trabajar con estos chicos, por la necesidad en el área emocional”, sostuvo María Caraballo.
“Estoy satisfecha con la preparación que tiene la escuela Villa Capri al momento”, afirmó la joven madre de un estudiante que cursa octavo grado en ese plantel. “Creo que el equipo y el director han trabajado para que se organicen y se trabajen de una manera muy estructurada de acuerdo a los protocolos establecidos. Y creo que sí, que estamos preparados”.
Cabe destacar que, al menos en la escuela de Villa Capri ciertamente parecen haber tomado muy en serio todo el protocolo para poder reiniciar las clases y por doquier, sea en pasillos, salones de clase o el patio, se puede notar letreros y señales, así como dispensadores de jabón de manos, para asegurar que los estudiantes mantengan distancia e higiene constante.
Jorge Alberto Santiago, director de la escuela desde hace 14 años, explicó en detalle todas las medidas que tendrán en vigor, desde el momento en que los niños y niñas llegan al plantel.
A la entrada, el suelo está marcado para asegurar la distancia. Ya una vez adentro, hay un área de cernimiento, equipada con unas máquinas para tomar la temperatura que suministró el Departamento de Educación. Allí además estará presente la enfermera, que tomará temperatura al inicio de la jornada y a mediados del día. En el área de la enfermería, se ha creado un área de aislamiento para usar en caso de que un niño muestre síntomas sospechosos. En cada salón, está debidamente marcado, cada espacio que podrá ocupar un estudiante. Y por doquier hay productos para la limpieza de manos y superficies. En tanto, el comedor permanece cerrado y la comida se reparte para llevar. En los pasillos está marcado con flechas las rutas de la dirección en que se debe transitar. Además, frente a los baños, estará una persona que velará porque los niños regresen a los salones con las manos limpias.
Santiago comentó con evidente entusiasmo que casi la totalidad de sus maestros ha dicho que estará trabajando presencial una vez se produzca la reapertura y agregó que “de una matrícula de 416 (estudiantes), 227 ya confirmaron que quieren regresar a la escuela. Eso es poco más de la mitad de nuestra matrícula. Y eso es un éxito”.
Detalló que “en el ciclo A van a venir 61 estudiantes de kinder a tercero. En el ciclo es B, vienen 62. Son números que nos mantienen dentro de lo que nos pide el protocolo, que son 100 o menos”. El ciclo A recibirá clases lunes y martes, y el ciclo B lo hará miércoles y jueves.
El director agregó que, como una iniciativa que desarrollaron en el plantel, “aprovechando que tenemos una red de internet muy mejorada, con una señal potente”, han adaptado una cámara en las laptops de cada maestro, para que la clase presencial se pueda transmitir “en vivo, para que los nenes que están en sus casas se puedan conectar. Así van a la par”.
Según ha hecho público el Departamento de Educación, 115 escuelas están en proceso para ver si cumplen con el protocolo y pueden reabrir a las clases de manera presencial el próximo 10 de marzo. Todas deberán pasar por una inspección del Departamento de Salud, que daría el visto bueno definitivo para la reapertura, si en efecto cumplen con todos los requisitos, o podría hacer las recomendaciones para que puedan cumplir. A la mañana del miércoles, “56 directores han sometido”, sus documentos para certificación preliminar, para entonces pasar a la inspección de Salud, indicó la secretaria.
“Escuela que no tenga la certificación, simplemente no puede comenzar”, afirmó Aponte. “Aparte de esas 115 (escuelas), hay escuelas preparándose, esa ha sido la instrucción. Pero cuando digo que hay mucho trabajo por hacer, es que hay que seguir acondicionando las escuelas. Hay que ir trabajando para lo que es el área sur. Estamos siendo bien exigentes que las escuelas estén en la mayor condición posible”.
“Hay mucho entusiasmo. Llevamos un año sin los estudiantes incorporarse al aula. Particularmente esta había sido una de las comunidades que nos había hecho la petición, y aquí estamos hoy en esta fase de apertura, para poder recibir próximamente a los estudiantes el 10 de marzo, si Dios permite”, comentó la secretaria designada de Educación, Elba Aponte.
Primera Hora intentó visitar otra escuela de la capital que también está en la lista para reabrir, pero en la misma no había servicio eléctrico por una avería en la vecindad y no hubo personal disponible para atender. No obstante, desde la entrada fue posible ver que el plantel ha recibido limpieza y mantenimiento, y se han instalado rótulos, dispensadores de jabón de mano y la máquina para tomar la temperatura en la entrada. Al igual que se observó en la escuela Villa Capri, también en esta escuela, la Trina Padilla, empleadas de Comedores escolares estaban repartiendo almuerzos a los padres que llegaban a recogerlos.