Las autoridades federales radicaron cargos por fraude matrimonial contra una pareja que contrajo matrimonio en San Juan, Puerto Rico, alegadamente con el propósito de obtener beneficios migratorios. La acusación formal, emitida por un gran jurado federal, señala que el vínculo fue un montaje para evadir disposiciones de las leyes de inmigración de Estados Unidos.

Los acusados fueron identificados como Shokir Kurbonovich Khalilov, ciudadano de Uzbekistán, y Keily Maisonet-Ortiz, residente de San Juan. Ambos enfrentan cargos por conspiración para cometer fraude matrimonial y fraude matrimonial, según detalló la Fiscalía federal del Distrito de Puerto Rico en declaraciones escritas.

De acuerdo con la acusación, Khalilov y Maisonet-Ortiz se casaron el 13 de marzo de 2024 en San Juan. Posteriormente, en octubre de ese mismo año, Maisonet-Ortiz presentó una solicitud I-130 ante el Departamento de Seguridad Nacional para peticionar a Khalilov como familiar extranjero. Simultáneamente, Khalilov presentó su solicitud I-485 para ajustar su estatus migratorio con base en ese matrimonio.

La investigación fue realizada por el Sector Ramey de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, con sede en Puerto Rico. Se trata del primer caso de fraude matrimonial radicado por esta división, lo que fue destacado por su agente jefe, Reggie Johnson, quien advirtió que continuarán vigilando y procesando este tipo de delitos que comprometen la integridad del sistema migratorio.

De ser hallados culpables, los acusados se exponen a una pena de hasta cinco años de prisión.

La fiscal federal adjunta Emelina M. Agrait-Barreto está a cargo del procesamiento del caso.