Gracias a un esfuerzo pionero que se llevó a cabo durante esta semana, 180 estudiantes de la Escuela Especializada en Tecnología Federico Asenjo, en Barrio Obrero, recibieron adiestramiento y se certificaron bajo el Programa de Equipos Comunitarios de Respuesta a Emergencias (CERT, en inglés), que les ofrece herramientas para lidiar con diversas situaciones que puedan presentarse durante una emergencia o desastre natural, ya sea en su escuela o en sus respectivas comunidades.

La iniciativa, que contó con el respaldo de la organización HealthproMed y el asesoramiento del Negociado de Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (NMEAD), certificó además a otros 30 profesores y personal administrativo de la escuela.

Los promotores de la iniciativa, así como sus beneficiarios, indicaron que esperan que la misma sirva de ejemplo para replicarla a través de todas las escuelas de Puerto Rico.

Beraly Marrero Ocasio, estudiante de grado 11 que fue una de las participantes de la iniciativa, catalogó el adiestramiento de “superimportante, ya que en Puerto Rico tenemos muchos desastres naturales, como los huracanes, los temblores, y lamentablemente en los pasados años hemos tenido muchas tragedias por las personas que simplemente no saben qué hacer”.

“Tenemos nuestros envejecientes que, por ejemplo, viven en áreas a las que no se llega rápido, en montañas; tenemos estos lugares que, por los derrumbes, se hace muy difícil que los primeros auxilios lleguen; y pues ahí entra la importancia de nosotros saber primeros auxilios o por lo menos lo básico dentro de todo”, comentó la joven.

Recomendó el adiestramiento “a los adultos, que muchas veces son ellos los que nos enseñan a nosotros”, pero también consideró “muy importante enseñar a todas las escuelas de Puerto Rico lo que es los primeros auxilios, porque tenemos escuelas en la ciudad, pero también tenemos escuelas en el campo, tenemos escuelas que quizás no están tan cerca de los hospitales, centros médicos o farmacias”. “O incluso las personas que no tienen muchos recursos, tenemos estas personas, estas comunidades con pobreza… y todos deberíamos saber eso. Debería ser algo que nos enseñen a todos”, insistió.

La certificación que reciben los participantes es “nivel federal y nivel estatal” y, en el caso de los maestros, “les convalidan 10 horas de Ética Gubernamental”.
La certificación que reciben los participantes es “nivel federal y nivel estatal” y, en el caso de los maestros, “les convalidan 10 horas de Ética Gubernamental”. (Suministrada)

Comentó que entre las cosas que aprendió estuvo el poder inmovilizar a una persona herida, “sin hacer ciertas cosas porque puedes causar mayor daño de lo que quieres arreglar”, así como “lo que debemos y no debemos hacer en caso de un fuego” ya que, “por ejemplo, el instinto de una persona cuando hay un fuego es abrir ventanas, abrir esto o lo otro, y es lo menos que debemos hacer porque lo que estamos haciendo es alimentar al fuego”, o no abrir una puerta sin antes verificar si está muy caliente, “porque si la temperatura de la puerta está demasiado caliente, no la puedes abrir, ahí vas a dejar la mano”.

De igual forma, sostuvo aprendieron, en caso de sismos, cuáles son las limitaciones, que marcas usar al entrar en una edificación, lo que se conoce como el ‘triage’, que es identificar los peligros, las personas y qué se puede hacer y qué no se puede hacer.

“Este adiestramiento al comienzo para mí fue complicado de entender porque obviamente cubre muchas partes, sobre el plan de emergencias, el plan de desalojo y el manejo de emergencia como tal, que es algo que no es fácil de aprender. Y gracias a la explicación de cada uno de ellos (los instructores), pudimos entender de qué trataba, y pudimos aprender diferentes cosas importantes”, expresó, por su parte, el estudiante Robert Hernández.

“Yo siento que este adiestramiento fue importante tanto para mí, como para otros estudiantes y los maestros también, porque es algo que realmente todos debemos de saber. Porque en algún momento, en una emergencia, uno nunca sabe cuándo van a pasar las cosas, y gracias a esto, a uno tener conocimiento, puede salvar la vida de alguien”, añadió el joven de 17 años.

La maestra Egda Morales, profesora de biología y ciencias ambientales del plantel, destacó el énfasis en la organización ante una emergencia y “cómo vamos a dividir los recursos dependiendo de cuántos estemos presente ese día. Esa primera logística es bien importante para ser los más asertivos posible y poder prevenir en caer en crisis nosotros mismos y proteger la seguridad de cada uno de nosotros antes de hacer cualquier intervención”.

“También importante que nos aclararon hasta dónde podemos llegar, porque como buenos puertorriqueños, ese sentido de nosotros desprendido de ayudar al prójimo, a veces no miramos límites y pensamos que podemos salvar cualquier situación, y lo que podemos hacer es empeorar la situación. Así que ese balance entre lo que podemos y lo que no podemos hacer ha sido bien importante y lo valoramos muchos”, agregó la maestra.

Julio Ortiz, oficial de NMEAD en la región San Juan y uno de los 12 instructores que participaron en la iniciativa, explicó que, como parte del programa CERT Teen, a los estudiantes se les adiestró sobre “organización ante un desastre, cómo nos vamos a organizar los grupos tanto en la escuela o en el área de su comunidad; le dimos preparación, cómo usted y su familia se van a preparar ante una emergencia; le dimos incendio, prácticas de cómo utilizar un extintor; le dimos cómo trabajar una emergencia médica; le dimos sicología a algunos estudiantes; y búsqueda y rescate liviano”, así como rescate de animales y mascotas.

A los maestros y personal administrativo, se les ofreció además el módulo de terrorismo y tirador activo.

Recordó que, en una emergencia, puede ser que las agencias del gobierno tarden en llegar “o puede que no podamos llegar”, y es por eso que se prepara a los participantes en “cómo trabajar una emergencia médica, una persona que se cae, o que sufre una fractura, cómo lo voy a inmovilizar. En un fuego, que es bien importante que a veces los nervios traicionan como uno dice, pues cómo responder si nos encontramos en medio de un fuego en mi casa o en la comunidad”.

De igual forma, “si estoy en el área de la escuela, hay un temblor, o alguna emergencia como tal, cómo la voy a trabajar y en qué procedimiento, porque puede ser que el maestro sea el primero que caiga, que salga herido o lesionado, y sean los menores los que procedan a evaluar al adulto; cómo voy a liberar una persona que posiblemente quede pillada o atrapada, qué recursos voy a utilizar, porque nosotros en las unidades tenemos equipo especializado, pero en la comunidad o en la escuela tienen que improvisar cómo trabajar esa emergencia”.

Abundó que se les enseña, por ejemplo, “si no tengo camilla, pero puedo utilizar una mesa, una tabla, una frazada, una sábana. Puede ser cómo voy a bajar una persona impedida de una altura, un segundo o tercer piso. Pues tenemos que conocer las limitaciones, si no puedo con esa persona, no me puedo poner en riesgo yo, no puedo arriesgar al personal, así que llamo, pido ayuda y a esperar que lleguen los recursos”

Ortiz agregó que al final del adiestramiento tendrían tres simulacros diferentes con víctimas simuladas, durante los cuales instructores evaluarían a los estudiantes y maestros participantes. La certificación que reciben es “nivel federal y nivel estatal” y, en el caso de los maestros, “les convalidan 10 horas de Ética Gubernamental”.

“Para nosotros fue una misión y un proyecto bastante grande. A pesar que estuvimos limitados de personal, pero se pudo lograr el adiestramiento. Nunca se había hecho. Y la gran cantidad de estudiantes y maestros, ya por lo que sabemos, esta escuela está preparada para una emergencia”, afirmó el oficial de NMEAD.

Ivonne I. Rivera, directora ejecutiva del centro de salud comunitario HealthproMed, celebró que, con esta certificación, “hemos estado preparando estudiantes para desarrollar las destrezas y capacitarlos a nivel básico para que puedan responder en situaciones de emergencias y desastres naturales a nivel comunitario”.

“Estamos sembrando una semilla en cada uno de estos jóvenes, desarrollando sus destrezas para que puedan ser agentes de cambio, agentes estabilizadores en situaciones de emergencia. Y esto no había pasado en Puerto Rico. Así que hoy celebramos con mucho orgullo este evento, donde tenemos 180 agentes estabilizadores para situaciones de emergencia o respuesta en momentos de desastre”, agregó Rivera, al tiempo que exhortó al público a “escuchen y vean qué es lo que se hace desde un centro de salud comunitario hacia la comunidad, específicamente en este momento a través del Programa de Salud Escolar” de HealthproMed, que dirige la trabajadora social escolar Jessica Galletti Díaz.