Las personas afectadas por los terremotos en el área suroeste de la Isla que por alguna razón justificada no pudieron hacer su solicitud de asistencia a la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) aún tendrían una oportunidad de hacerlo, a pesar que ya se venció oficialmente el término para eso, sometiendo una solicitud tardía, según explicó la abogada Emily Colón Albertorio, quien trabaja en un proyecto para asistir a personas con las solicitudes a FEMA.

La licenciada explicó que el pasado 2 de julio venció el término que tenían las personas para someter su solicitud de asistencia individual a FEMA. El periodo original era de diciembre a febrero, pero luego con las réplicas se dejó abierto en mayo. Si bien podía pedirse una prórroga para ese programa, las personas en el gobierno a cargo de hacerlo no lo hicieron y el término expiró.

De acuerdo con cifras oficiales provistas por FEMA, la agencia recibió 41,658 solicitudes de asistencia relacionadas con los terremotos, provenientes de 33 municipios. De ese total, 40,106 fueron registradas como válidas.

FEMA, que aún trabaja en Puerto Rico con un sinnúmero de asuntos relacionados a la recuperación posterior a los huracanes Irma y María de 2017, agregó que ha aprobado unos $60 millones en asistencia para personas afectadas por los terremotos que comenzaron en diciembre pasado.

No obstante a que el periodo para solicitar asistencia acabó oficialmente, la licenciada Colón aclaró que “estamos en un periodo de 60 días para solicitudes tardías por causa justa”.

Detalló que hay muchas situaciones que podrían considerarse “causa justa”, como por ejemplo no haber tenido o no tener acceso a internet, que es medio principal que está utilizando FEMA para sus solicitudes; no haber tenido un centro de FEMA cercano; o que por la pandemia del COVID-19 haya tenido problemas de salud o de seguridad.

“Si la persona necesita ayuda para justificar su situación, nosotros la podemos ayudar a iniciar ese proceso”, afirmó Colón. “En el Instituto de Educación Práctica del Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico tenemos una línea telefónica donde podemos asistir de manera gratuita a las personas para presentar su solicitud de asistencia individual”.

Primera Hora preguntó a FEMA sobre una posible reclamación tardía, y la agencia confirmó que “un solicitante tiene derecho a someter una aplicación tardía, con la documentación que explique por qué no solicitó en el periodo de tiempo que se dispuso para registrarse”.

La abogada indicó que también pueden asistir en casos en que se le haya denegado la solicitud, para someter una petición de reconsideración o apelación.

El número telefónico para contactar a los abogados en el Instituto de Educación Práctica es el 939-545-4550, de lunes a sábado, de 9:00 a.m. a 5:00 p.m.

Aclaró que hay casos de denegación que responden a “errores que son subsanables”. A manera de ejemplo dijo que “estamos viendo gente en Guánica que le están negando la solicitud porque la dirección en el título no coincide con el recibo de luz”.

“Lo que pasa en esos casos es que esto es un sistema automatizado y FEMA se deja llevar por la información que está en su base de datos, y si no coincide, pues ahí ya empieza una bandera para una posible denegatoria. Pero eso es algo conocido y subsanable”, aseguró. “Si nos llaman, podemos ayudarles con eso. Ese problema de la dirección que no coincide se puede subsanar. Incluso hay un formulario para eso”.

La licenciada aclaró que problemas como eso no son una situación exclusiva de Puerto Rico, y que también han ocurrido en Texas y Louisiana, por mencionar dos ejemplos.

Para agilizar el proceso, Colón recomendó a quienes contacten al Instituto en busca de ayuda tener a mano los siguientes documentos: si ya tiene solicitud con FEMA, tener esa carta a la mano para saber las razones de la denegación; el número de solicitud de FEMA; si la denegación es un asunto relacionado a al seguro que tiene la propiedad, tener a mano la aseguradora y la cubierta.

Según explicó Colón, la experiencia que han tenido asistiendo a personas en este proceso es que muchas personas tienen dificultades porque su seguro le está negando la cubierta. También ocurre que FEMA considera que los daños sufridos son “insuficientes” para recibir algún tipo de asistencia.

En el punto de qué se considera daño suficiente o no, Colón levanta la preocupación de que la zona sigue bajos los efectos del enjambre de sismos que comenzó en diciembre pasado; que ahora con la pandemia, los inspectores de FEMA están haciendo inspecciones remotas, por teléfono; que muchas personas ni siquiera tienen internet o un teléfono inteligente para hacer los trámites con FEMA, y muchos no han podido acudir a los centros de atención. Todo lo anterior, subrayó hace mucho más difícil para los solicitantes y para FEMA poder completar el proceso.

A preguntas de Primera Hora, FEMA explicó que “el mayor por ciento de las denegaciones se debió a que la vivienda se considera segura para ocuparla”.

Sin embargo, la agencia también confirmó que “el solicitante tiene el derecho de apelar cualquier decisión de FEMA”.

Colón sostuvo que, con todo ese complicado panorama, están haciendo su mejor esfuerzo para asistir a personas a hacer el proceso de reclamación con FEMA, de manera que se puedan conseguir los resultados más satisfactorios para todos los involucrados.

“Así que lo que estamos haciendo y queremos compartir es ayudarles. Guiarlos sobre qué preguntas pueden hacerles, los datos que le piden, como su nombre, si vivía en la propiedad cuando ocurrieron los terremotos, la cantidad de personas que viven en la propiedad, si es dueño de la propiedad o está alquilado (si está alquilado, es el dueño quien tiene que reclamar)”, explicó la abogada.

Colón subrayó que otra complicación para muchos solicitantes es al momento de describir el daño, pues los inspectores de FEMA tienen que entrar en un sinnúmero de aspectos técnicos de la vivienda, tales como el tamaño, el pietaje, la cantidad de pisos, si tiene más de un techo (un plafón o falso techo), si tiene vigas en el piso, si está construida en una pendiente.

“Son muchos detalles técnicos que hay que informar, para que la reclamación pueda aumentar el valor”, comentó.

Colón destacó que muchas de las personas que han atendido, sobre el 40%, son personas de más de 60 años, “muchos envejecientes, muchas personas que viven solas y no tienen otras ayudas”.

Insistió en que con la época de huracanes encima, esa preocupación por las personas que necesitan asistencia es aún mayor. De hecho, la zona fue castigada la semana pasada por las lluvias y vientos de la tormenta tropical Isaías.

“Así que le recomendamos que llame. Tenemos abogados disponibles la mayoría del tiempo. Si la llamada cae en ‘voice mail’, deje su número y le devolvemos la llamada. Lo van a atender abogados y abogadas entrenados en aspectos de desastres”, insistió.

“De nuevo, muchas de las situaciones son subsanables. Las cosas con títulos, direcciones, son subsanables y se pueden hacer en este término de 60 días. Si le denegaron por eso, lo podemos hacer, lo vamos a justificar, lo podemos asistir, y todavía está a tiempo. Así que llame lo antes posible”, insistió la abogada, reiterando que la ayuda que ofrecen es libre de costo, puesto que se trata de un proyecto subvencionado por la Fundación del Fondo de Acceso a la Justicia y la Hispanic Federation.