Canóvanas. Aunque desde agosto pasado en este municipio se realizan limpiezas constantes para evitar inundaciones en varias comunidades, los empleados del ayuntamiento amanecieron hoy en las calles para limpiar alcantarillas, recoger escombros y abrir la desembocadura en el río Grande de Loíza, informó la alcaldesa Lornna Soto.

“Estamos siendo bien agresivos”, afirmó la exsenadora, al comentar que la mayor preocupación en este pueblo son las inundaciones.

Según Soto son las escorrentías que bajan de la montaña son las que afectan a las zonas bajas de Canóvanas. Estas inundan las comunidades de San Isidro, La Central, Loíza Valley, Quintas de Canóvanas y la carretera PR-962.

La alcaldesa explicó a este diario que desde ayer están exhortando a los residentes de estas comunidades a que se refugien con familiares o acudan a los refugios. Sin embargo, solo tenían esta mañana un refugiado en la escuela Vocacional San Isidro. El otro refugio abierto es el de la escuela Paco Dávila.

“Nosotros hemos dado la voz de alerta. Estamos trabajando en esa ruta y orientando a las personas”, sostuvo.

Dijo que, como no ha empezado la lluvia, las personas esperan en sus hogares antes de irse a refugiar.