Quemar calorías, tonificar músculos y también… ¿provocar orgasmos?

La noticia difundida por la revista Sexual and Relationship Therapy sobre un estudio de la Universidad de Indiana que revela que algunas mujeres experimentan orgasmos y placer sexual durante ciertas rutinas de entrenamiento en el gimnasio ha generado gran curiosidad en cuanto a cuán viable es esta posibilidad para el público femenino.

Al consultar al entrenador personal y fisiólogo Carlos Piña, propietario de Be Active Fitness & Nutrition Center, comentó que, por una parte, “desde el punto de vista sexual y fisiológico, el ejercicio y mantener una buena condición física van a provocar mayor vitalidad, más fuerza y más energía para un mejor rendimiento sexual”. En el caso particular del spinning o la bicicleta estática, que según el estudio figuró como primero en la lista de alternativas que pueden provocar placer sexual, Piña mencionó que “obviamente, tú como maestro no te vas a dar cuenta de si ellas (las estudiantes) están teniendo este tipo de experiencia en la clase, pero hay mujeres que por lo roces del sillín, puede que sí sean capaces de experimentarlo”. El entrenador también atribuye esta posibilidad a la vestimenta que se utiliza, ya que si “es muy finita, tiene mayor contacto (con el sillín)”, y a “si la mujer es muy sensitiva hormonalmente a este tipo de sensación”, entre otras razones. Sin embargo, es enfático al aclarar que “ninguna de mis estudiantes me ha confesado que haya tenido la experiencia”.

A su vez, la entrenadora Violeta Vázquez, maestra de spinning del mismo gimnasio, señaló que “en mi carácter personal, nunca me ha ocurrido ni sé de personas que me lo hayan confesado”. Del mismo modo, aclaró que “es algo que nunca había pensado, pero no me atrevo decirte que no sea una posibilidad porque sé que hay personas que son más sensitivas”.

Por su parte, Clarimar Callejo, entrenadora física de Powerhouse Gym, puntualizó entre risas que “no se me había ocurrido eso; no me pasa por el cerebro que pueda suceder. Nunca lo había escuchado y nunca una estudiante me ha confesado que haya tenido ese tipo de placer”. Incluso, mencionó que, “al contrario, las quejas que he tenido es que el sillín molesta, que es incómodo”. Callejo, quien también es instructora certificada de spinning confesó que “sí te puedo decir que he entrado en lo que le dicen the zone (la zona), que es la sensación de bienestar que le pasa a muchos atletas durante una rutina de alto rendimiento, pero para nada es una sensación parecida al orgasmo ni relacionada con el placer sexual”.