En las pasadas 24 horas, el Gobierno hizo varios ajustes a los horarios de distribución y reglas en el despacho de la gasolina que, a juicio del secretario de Asuntos del Consumidor (DACO), Michael Pierluisi, ya están produciendo resultados moderados, aunque no sean la solución a las kilométricas filas.

“La solución a esto está en dos cosas: que el sector privado pueda agilizar la distribución y que haya más consumidores con energía eléctrica”, indicó el secretario. 

En el primer factor ha habido sustancial avance con la autorización a operar 24 horas, no solo en la distribución de gasolina, sino también en despacharle el combustible a personal exento del toque de queda, como son los miembros de la prensa, de las fuerzas de seguridad, empleados de las cadenas de distribución o personal activos en los esfuerzos de recuperación. Pero falta más. 

“Hay dos mayoristas que no están operando todavía a 100% de capacidad”, indicó sobre los retos que enfrentan Peerless y Corco por falta de energía eléctrica.

En el segundo factor, no hay siquiera estimados. Sin embargo, Pierluisi indicó que incluso la reconexión eléctrica de sectores pequeños pero de alta densidad poblacional pueden hacer gran diferencia en las filas de gasolineras urbanas.   

“Ahora hay aún más necesidad de gasolina por las plantas eléctricas. Las más comunes aguantan muy poca gasolina, para operarla ocho o 10 horas, y la gente tiene que reabastecerse casi a diario”, contextualizó.

“Me parece que acortar el toque de queda para que sea de 9:00 p.m. a 5:00 a.m. va a ayudar a acortar la fila”, comentó. “Eso se complicaba la logística, porque hacían la fila y a las 6:00 p.m. estaban cerrando y mucha gente hasta se quedaba hasta el día después”.  

En cuanto a su orden de prohibir que los detallistas de gasolina limitaran el monto de combustible que despachan a sus clientes, Pierluisi aclaró que, aunque la emitió el jueves en la tarde, es consciente de que muchos no se han enterado, porque  las telecomunicaciones están mayormente caídas.

“Aún así, durante el día muchas personas me han llamado diciendo que la orden está rindiendo frutos, aunque creo que ha pasado  muy poco tiempo”, manifestó.

Indicó que esta tendencia no se replica en todo Puerto Rico, sino que en el área de Manatí “las filas seguían kilométricas y en el área de Mayagüez no había casi gasolina”, a base de lo que ha recibido de ciudadanos particulares y también de sus empleados.

“Tengo los inspectores en la calle pero la comunicación es bien limitada y les he pedido actualizaciones diarias en cuanto a las filas”, recalcó.

Ayer, según status.pr, operaron 675 gasolineras de un total de 1,100, para 61%.

Industria busca salida

Por otro lado, empresas de manufactura bebidas y alimentos decidieron ordenar sus propios camiones para transportar y despachar el diésel que necesitan, luego de días de sostener reuniones con gobierno federal y estatal que no generaron el efecto buscado.

A esta iniciativa se han sumado empresas como Coca-Cola Bottlers Co., Cervecera de Puerto Rico y Bacardi, según dijo a El Nuevo Día, el presidente de Coca-Cola, Alberto E. de la Cruz. 

“Esto requiere una nueva manera de pensar”, expresó De la Cruz, quien llegó hace cuatro días al COE con la expectativa de buscarle salida al caos en el acceso a combustible, en particular diésel, que impide a empresas de todo tamaño reanudar operaciones con generadores, toda vez que carecen de energía eléctrica como el resto del 95% de Puerto Rico. 

Según De la Cruz, en principio, los empresarios llegaron al COE para ver cómo el Gobierno podía ayudarlos a resolver el problema de acceso a diésel. 

Pero pasados los días, cuando aún no se estabiliza del todo el suministro a instalaciones críticas como hospitales e instalaciones de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados, varios integrantes del sector privado optaron por viabilizar su propia solución.

Según el empresario esto redundó en que en aproximadamente en una semana deben llegar a Puerto Rico unos 20 camiones para distribución y despacho de diésel. Las conversaciones con el Gobierno resultaron en que esa flota reciba prioridad a la hora de arribar por barco a la isla y en una orden ejecutiva que exima a estas unidades del pago de arbitrios por un plazo de seis meses.

Aunque la compra de las 20 unidades aliviará en parte las necesidades del sector privado, según fuentes de El Nuevo Día, la demanda que se ha creado por combustible a causa de los generadores eléctricos podría requerir hasta casi un centenar de estos vehículos. 

De la Cruz comentó que además varias empresas privadas se proponen adquirir generadores de gran capacidad para reanudar sus operaciones a cabalidad hasta que se reanude el servicio eléctrico.

En términos de la respuesta gubernamental, ayer Alejandro de la Campa, coordinador de la Agencia Federal de Manejo de Emergencia (FEMA) en Puerto Rico, informó en conferencia de prensa que el lunes se espera la llegada de 100 tanqueros de combustible para reforzar la cadena de distribución de gasolina y diésel, no solo para funciones prioritarias, sino también para mejorar el suplido a estaciones de gasolina.

Durante las sesiones informativas celebradas ayer, el gobernador Ricardo Rosselló también indicó que el inventario de gasolina estaba en cerca de 569,000 barriles y que, con la entra de 29,000 barriles de diésel durante el día, de ese combustible habría 562,000 barriles. 

La periodista Joanisabel González colaboró con esta noticia.