En la Isla somos unos duros usando el cinturón de seguridad. Bueno, por lo menos hacia eso nos encaminamos.

Y fue a las mujeres a las que le tocó el honroso lugar de ser las que más se amarran a la vida en comparación con los hombres.

A los jóvenes parece que les da piquiña y optan por no usarlo, y en Canóvanas hay que hacer una campaña intensiva de cómo y por qué se debe utilizar.

Estos datos forman parte de un estudio solicitado por la Comisión para la Seguridad en el Tránsito (CST) que reveló que el 93.8 % de las personas que ocupan los asientos delanteros de un vehículo utilizan el cinturón. De estos, el 93.4% son conductores y el 94.7%, pasajeros.

El año pasado, un estudio similar arrojó que el 91.8% usaba el cinturón, lo que según José Delgado, director ejecutivo de la CST, deja claro que “en apenas 12 meses se registró un aumento de 2% en el uso del cinturón”.

De enero a septiembre de este año se dieron 97,550 multas a los ciudadanos que no se abrocharon el cinturón.

Sin embargo, para el mismo periodo el año pasado la cifra ascendió a 130,937, dijo el director del Negociado de Tránsito, el teniente coronel Jorge Hernández Peña, quien opinóo que la reducción se ve en la calle.

Sobre el estudio comisionado a la empresa TMC Qualitative, Delgado dijo que este es requerido por el gobierno federal para conocer cómo se está usando el cinturón de seguridad en distintas jurisdicciones y, a base de la posición que ocupe, es la cantidad de dinero que recibe la jurisdicción de un pote establecido.

“Desde que Puerto Rico pasó legislación en el 1974 para su uso, nos hemos mantenido entre los primeros diez lugares que incurren en esta práctica positiva que promueve menos muertes en las vías”, indiçó Delgado al señalar que confía en que este año la Isla quede entre las tres primeras jurisdicciones. 

Le adjudicó el aumento en el uso del cinturón a las campañas que lleva la CST, junto a los esfuerzos de la Policía municipal y estatal, más otras dependencias del Gobierno.

Ejemplificó que la CST invirtió el año pasado $377,927 para concienciar sobre el uso del cinturón de seguridad.

“Esto se logra gracias a los esfuerzos de campañas a través de los medios y a la aplicación de la ley”, sostuvo.

Explicó que tanto policías estatales como municipales trabajan horas extras, pagadas por la Comisión, para desarrollar diversas campañas educativas alrededor de la Isla. También establecen estrategias para dar vigilancia y orientar en lugares determinados. 

“Ambos cuerpos han trabajado y ese esfuerzo da unos resultados favorables tanto en la movilización de usar el cinturón, como de distracción y el uso del celular, y el consumo de alcohol”, expresó.

Por su parte, el teniente coronel Hernández Peña dijo que los números del estudio reflejan lo que ellos ven en la calle.

“Si buscamos los números del año pasado por intervenciones por cinturones, estamos bien por debajo de los números del año pasado, y esto es por el aumento de su uso. También hay otras agencias de ley y orden, como la Comisión de Servicio Público, que también están ayudando”, dijo.

Hernández Peña mencionó que contrario a otros años, en municipios pequeños como Lares y Utuado, donde no se usaba mucho el cinturón, “ahora prácticamente todo el mundo lo utiliza”.

Sobre algunas razones que dan para no amarrarse, Hernández Peña dijo que hay conductores que alegan sobrepeso, alguna alergia o tipo de ansiedad, que se les olvidó “y otras excusas que solo le satisface al que las da”.

En estos casos, los agentes orientan a los conductores, pero por el lado también le va el boleto. 

De otro lado, Delgado dijo que tiene en agenda intensificar la campaña del cinturón en el municipio de Canóvanas, que obtuvo un 83.6%, y en Caguas, que alcanzó un 88.9%.

Sobre el uso del cinturón de seguridad por género, los resultados del estudio mostraron que la tasa entre las mujeres es significativamente más alta que en los varones, 97.4% comparado a un 90.0%. 

En cuanto al uso del cinturón de acuerdo al grupo poblacional, los adultos mayores de 60 años tienen la más alta tasa con un 98.5%, seguido de la población de 40 a 59 años con un 95.8%. El grupo de 16 a 39 años representa el segmento poblacional con el porcentaje más bajo, con un 93.6%. 

Y como pasa cuando hay tapón algunos días de la semana y no hay explicación; pues cuando más se usa el cinturón son los días sábados (95.1%) y viernes (94.9%). El miércoles (89.4%) parece que muchos deciden no estrujarse la ropa.

Delgado sostuvo que todavía hay un número bastante considerable de conductores y pasajeros que no se abrochan o lo hacen por ratos, principalmente los grupos poblacionales de 18 a 24 años y adultos entre los 25 y 36 años.