Luquillo. Al menos 180 residencias quedaron destruidas en la Capital del Sol tras el paso del potente huracán María, un fenónemo atmosférico que también causó daños en los emblemáticos kioscos de Luquillo y en el único hospital disponible en el pueblo.

Así lo evidenció Primera Hora mediante un recorrido realizado junto al alcalde, Jesús “Jerry” Márquez, quien urgió a la ciudadanía a ser “paciente” pues el escenario de recuperación “tomará tiempo”.

“Les pido paciencia y solidaridad. Nos toca a todos luchar y echar hacia adelante a nuestro pueblo. El reto que se representa no es nada que no podamos hacer”, dijo el Ejecutivo Municipal.

Los estragos del ciclón se evidencian en cada rincón del municipio, siendo el más evidente la inundación que se produjo en los kioscos donde la salida del cauce del Río Sabana en unión a las marejadas ciclónicas provocaron que los pequeños negocios “parecieran estar hundidos en un lago”.

“Algunos de los kioscos perdieron sus techos, pero todos se afectaron por la inundación… y lo más lamentable es que ya hubo personas que saquearon algunos de los negocios robando botellas de alcohol”, notificó el alcalde.

 

Lamentó también la destrucción del Centro de Diagnóstico y Tratamiento, el único dispensario disponible en el municipio para atender emergencias médicas.

“Perdimos el CDT… fue terrible. Se fue la pared, el techo, realmente no va a estar en función por buen tiempo”, lamentó Márquez al explicar que al momento de la catástrofe no había pacientes en el lugar. “Habían varias enfermeras y un médico que todavía están allí custodiando la propiedad”, dijo pasadas las 6:00 de la tarde de ayer.

La historia del CDT se repitió en un puñado de negocios, incluyendo negocios conocidos del pueblo como William’s Pizza y el restaurante “Pasta y Pueblo”. “Mira cómo quedaron… prácticamente, desaparecieron del mapa”, expresó frustrado el funcionario.

Una estampa similar también se vivió en la oficina de Servicio Postal, donde una pared quedó derrumbada dejando al descubierto el interior. En restaurantes como Subway y Wendy’s también ocurrió lo mismo.

“Lo mejor que pudo hacer el gobernador fue declarar un toque de queda para evitar saqueos y otras emergencias”, manifestó Márquez.

El alcalde dijo que hoy temprano comenzarán las labores de identificar daños y de hacer reportes para informes que serán presentados a agencias estatales y gubernamentales.

“Estimamos que si con (el huracán) Irma hubo unas 60 casas totalmente destruidas, con María esa cifra se triplicó o más, según la información que nos ha ido llegando”, expresó al agregar que las comunidades donde hubo más residencias con serios daños fueron Fortuna Playa, Estancias del Atlántico, y barrios como Casablanca, Río Chiquito, Mata de Plátano, entre otros.

Asimismo, destacó que sólo se reportó el caso de un herido -vinculado al huracán María- y se trata de un hombre que trató de “abrir camino por él mismo y resultó con una laceración en un dedo que casi pierde”.

Es considerado uno de los más destructivos en la isla.