Rincón. En un periodo de 24 horas, este municipio podría cesar las operaciones de reconstrucción y limpieza ante la falta de diésel y gasolina para operar la flota vehicular del ayuntamiento y sus dependencias.

“Ya no aguantamos más. Yo creo que en un día no podremos operar. Yo quiero seguir, yo quiero levantar el pueblo, pero necesitamos un auxilio. Es una emergencia”, indicó el alcalde de Rincón, Carlos López.

Hace dos días que al pueblo de Rincón no llega ningún suministro de combustible. Esto ha provocado que el municipio haya dejado de usar 10 vehículos oficiales y que los ciudadanos se mantengan apostados en las gasolineras en espera de abastos.

López advirtió que la paralización de las labores municipales podría desembocar en un brote de enfermedades ante la inhabilidad de recoger los desperdicios domésticos. Sostuvo que ha llevado estos reclamos hasta La Fortaleza, pero no ha obtenido una respuesta afirmativa.

La otra gran necesidad del pueblo es el suplido de agua embotellada. Mientras, la ayuda estatal de agua y alimentos para distribuir a la población llega a cuenta gotas.

“Lo que nos dieron fue suficiente solo para suplir un 5% de la población. El resto no recibió nada”, señaló el alcalde, al agregar que ese porcentaje se traduce en unas mil familias.

El ejecutivo municipal señaló que los suministros otorgados a su municipio consistieron en medio vagón con agua y medio vagón de alimentos.

“Nosotros necesitamos encarecidamente que nos ayuden. La gente está llegando a la desesperación, y nosotros no queremos eso”, enfatizó López.

Según un censo preliminar realizado por el municipio, 719 residencias en Rincón se vieron afectadas tras el paso de María. De estas, unas 300 son inhabitables. El censo también mostró que los sectores más afectados fueron los barrios Atalaya y Jagüey, así como las parcelas Stella, en el área costera. 

Por otro lado, no tienen ninguna comunidad incomunicada, dado que todas las carreteras ya han sido despejadas.

En cuanto a los refugiados, sólo quedan tres en la escuela superior Manuel García Pérez, que próximamente serán ubicados en otros lugares o con familiares. 

López dijo que ha viajado a San Juan para las reuniones que se han hecho en el centro de mando que estableció el gobierno en el Centro de Convenciones, en San Juan. Asimismo, personal de La Fortaleza ha ido a Rincón. Durante esas reuniones, ha establecido sobre la necesidad de agua embotellada, ya que el municipio tiene dos cisternas que suplen agua no potable.