Santa Isabel. “Yo hago con el dinero que gano por mi trabajo lo que quiera”.

Con esta aseveración, el alcalde Enrique Questell Alvarado justificó el incremento de sueldo de $7,500 otorgado por la Legislatura Municipal, dinero que asegura será destinado a la gente que lo necesita.

El aumento, que lleva su salario anual a $90,000, está incluido en el nuevo presupuesto operacional aprobado por la Legislatura la noche del martes, el que según documentos presentados por el Primer Ejecutivo descendió de $11 a $10.5 millones.

“Yo no sé por qué los populares siguen con lo mismo, cuando saben que fueron ellos los culpables de la debacle económica de este municipio”, dijo.

El Alcalde comentó que desde que se aprobó el año pasado ese aumento salarial, el que rechazó de inmediato, siempre se mantuvo en que el sueldo que ganaba se lo donaba a la ciudadanía porque su condición económica le permite vivir sin necesitar ese dinero.

“Yo, como todos los alcaldes, tengo derecho a ese dinero, pero la verdad es que yo lo gasto como yo quiera”, aseguró Questell Alvarado, quien destacó que “malos son los que quieren cobrar sin trabajar”.

Asimismo mencionó que mientras “un grupito” critica su gestión administrativa, él, junto con su equipo, trabaja fuertemente para bajar el déficit heredado. Aseguró que en el nuevo presupuesto la mayoría de las dependencias municipales tuvieron una disminución en sus asignaciones. “Muy pronto lograremos por primera vez en 15 años un superávit de $2 millones”, sentenció.

truena el PPD

Por su parte, el presidente interino de la Junta Administrativa a nivel municipal del Partido Popular Democrático, Aderman Cotto, denunció que el Alcalde no toma en cuenta las necesidades de sus empleados.

“Mientras el Alcalde le quita un día de trabajo a los empleados municipales, él se aumenta su salario”, denunció Cotto.

Sostuvo que en el pueblo no se ven obras y que la administración municipal sólo ha recibido puntuaciones deficientes de la Oficina del Contralor.

“Abusa de su poder como alcalde para lucrarse, mientras más dinero tiene, más quiere”, denunció.

Por su parte, Marta Campos, quien lleva más de 10 años en el Municipio, opinó que el aumento no es justo en comparación con los beneficios de los trabajadores. “El Alcalde no se lo merece, mientras a nosotros nos deja sin los beneficios marginales”, dijo la mujer, quien manifestó que cada vez que habla en contra de Questell Alvarado la transfieren a otra dependencia municipal.

Por su parte, el empleado Julio Reyes defendió el aumento porque “mientras siga trabajando bien por el pueblo, merece un incremento en su salario”.