San Germán. Las inminentes inundaciones que dejará a su paso el huracán Fiona es lo que ocupa a las administraciones municipales de Lajas y San Germán tras observar que pocos de los residentes respondieron al llamado para movilizarse a los refugios.

El alcalde de Lajas Jayson Maldonado dijo al mediodía de este domingo que desde hace varios días asignó trabajos para drenar algunas de las áreas comúnmente inundables, como son las comunidades Maguayo, Los Llanos y la carretera 116, que conduce desde Guánica hacia el centro del pueblo.

“Nosotros hicimos el trabajo, el llamado a la comunidad de que se refugiaran si se sentían inseguros en sus casas, pero muy poca gente respondió a este llamado”, indicó el ejecutivo municipal.

El refugio habilitado para los lajeños está localizado en la Escuela Superior Leonides Morales. El número de Manejo de Emergencias asignado es 787-808- 1450.

“En este momento se siente mucha calma, mucha tranquilidad, pero yo fui celador de líneas por 14 años y sé que lo que viene no está fácil”, afirmó Maldonado.

El alcalde de San Germán, Virgilio Olivera, por su parte, activó a los 500 empleados municipales con nuevas funciones dirigidas a atender esta emergencia. A estos se suma la Policía Municipal y el Equipo de Manejo de Emergencias.

“Lo que hicimos es que, basados en los refugios que tenemos, se han organizado planes de horarios para tener personal las 24 horas”, dijo el Alcalde desde el Coliseo Arquelio Torres, que es uno de los cuatro refugios habilitados.

En la foto, el alcalde de San Germán, Virgilio Olivera
En la foto, el alcalde de San Germán, Virgilio Olivera (Jorge A Ramirez Portela)

Son las áreas de mayor preocupación las comunidades Rosario, Guamá, Sabana Ineas y el casco urbano, por lo que se distribuyeron maquinarias para salir a atender las situaciones que surjan producto de la lluvia y el viento.

Hasta el mediodía eran 14 los refugiados, concentrados la mayoría en el Arquelio Torres.

Neri Valle, residente de Sabana Grande abajo, acudió al refugio con sus hijos Roberto y Raquel Ramos Valle, temerosa de su seguridad, porque en la parte posterior de la casa pasa un río.

“Donde yo vivo el río pasa por detrás, pero a veces llega hasta los bajos y me da mucho miedo el viento”, dijo.

Néstor Santana Olmeda, de 61 años y residente de la Avenida El Veterano, igualmente, dejó su casa temiendo que se inunde.

“La casa mía es de cemento, lo que pasa es que como está el río lado, siempre se mete el agua para allá adentro”, compartió mientras ingería el almuerzo que le brindaron en el refugio.

Para Luis Ortiz Vega, también de 61 años y vecino de la Avenida Sur, la preocupación era un poste que compromete la seguridad en su hogar.

“Tuvimos que salir de ahí por un poste que está en la parte de atrás, el poste está punto de caerse y salimos de ahí”, indicó.

Mientras, el alcalde sangermeño aseguró que el Coliseo Arquelio Torres está protegido en el techo, por lo que no debe presentar problemas como lo ocurrido durante la serie final de baloncesto.

“Recuerdo aquel día que estábamos en plena final, hubo que suspender un juego, pero aquel día llovió mucho también, los aires estaban prendidos por mucho tiempo, pero nosotros hicimos un trabajo de sellado de techo”, señaló.