Varios alcaldes de la zona suroeste trazan sus planes para lo que, según aseguraron, promete convertirse en un cuatrienio de importantes reconstrucciones pues traen consigo las cicatrices que dejan los eventos telúricos del 2020.

Algunos iniciaron o están a punto de comenzar la demolición de aquellas estructuras que colapsaron por los sismos, mientras los nuevos aguardan por información de sus respectivos comités de transición para descifrar el plan de acción.

Guánica

Guánica, uno de los pueblos que ha sido escenario de la mayoría de los sismos, ya inició el proceso para la demolición de las primeras 120 viviendas, de un total de 517 estructuras privadas afectadas. Para esto, la administración saliente del alcalde Santos Seda Nazario, logró una asignación de $14.4 millones del Departamento de la Vivienda.

Pero allí, todavía no hay un panorama concluyente de quién tomará las riendas del ayuntamiento a partir de enero, pues la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) certificó preliminarmente al candidato popular, Ismael “Titi” Rodríguez, aunque la ventaja en el evento electoral era del candidato independiente por nominación directa Edgardo Cruz Vélez. Mientras se resuelve la controversia, Primera Hora intentó comunicarse con ambos líderes para conocer sus respectivos planes.

Solo Cruz Vélez contestó.

“Son más de 500 viviendas que no son seguras para que las familias puedan regresar a ellas. De acuerdo con declaraciones del actual administrador del municipio (Santos Seda Nazario), solamente dos de estas 517 casas han sido demolidas. Para esta nueva administración, que debe estar comenzando en enero de 2021, va a ser un reto bien grande”, manifestó el exmilitar.

“Inmediatamente comience la nueva administración y que esos dineros lleguen a las arcas del municipio, esto tiene que ser una de las prioridades número uno, no solamente demoler esas estructuras, sino, inmediatamente, comenzar el proceso de reconstrucción. Mientras se hace todo esto, tenemos que obtener vivienda segura, aunque sea temporera para estas familias”.

Apuntó a la urgencia de solucionar el estado en que quedaron los planteles escolares, ya sea a través de demolición, reconstrucción “o reforzarla estructuralmente”. Asimismo, “revitalizar el casco urbano para que sea un ambiente propicio para que los guaniqueños obtengan sus productos y servicios en Guánica y no tengan que irse a los pueblos aledaños”.

“Las viviendas o solares que estén baldíos, vacíos o abandonados en el casco urbano, luego del proceso legal, justo y de notificación, si las familias no reclaman, esas propiedades van a pasar al Municipio y aquellos que sean de naturaleza comercial van a estar disponibles, libre de costo o a un costo extremadamente reducido para que los empresarios y desarrolladores guaniqueños puedan establecer sus negocios”, subrayó.

Guayanilla

De acuerdo con el alcalde entrante de Guayanilla, Raúl Rivera Rodríguez, la situación que vive la población afectada por los sismos debe trabajarse con prudencia, urgencia y sensibilidad.

Rivera Rodríguez aseguró que esta será una de sus prioridades tan pronto tome las riendas de un pueblo en donde hay más de 800 viviendas marcadas en rojo por la severidad de daños ocasionados por los terremotos.

“De las 800 casas que quedaron devastadas habrá que demoler cerca de 40 en diferentes áreas del municipio, según nos dijo el alcalde saliente cuando nos reunimos. Ya se comenzó el proceso de demolición que se está trabajando con cerca de $10 millones que recibieron en fondos (del Departamento de la Vivienda)”, afirmó.

“Una de nuestras prioridades será trabajar con comunidades como El Faro y la Playa de Guayanilla que son las más cercanas a la costa y allí tenemos que empezar a trabajar fuerte porque hay muchas de esas personas que por salud, seguridad, entendemos que no debieran vivir en esa zona porque son peligrosas… las casas están dentro del agua”, agregó.

Sin embargo, resaltó la importancia de trabajar este asunto con empatía, pues “el guayanillense es bien regionalista, donde se cría y donde vive porque aquí hay ese sentido de pertenencia”.

“El decir que se muevan a un lado u otro atenta contra sus sentimientos y hay que trabajar con esas personas de forma empática… ya vale como están viviendo y encima vienen a crearle otro problema emocional. Entiendo que es el sacrificio de muchos años de todos ellos y he visto casas valoradas en sobre $200 mil que hay que demolerlas. Imagínate el dolor de esas personas porque eso es el trabajo de toda su vida y venirse abajo en cuestión de minutos y luego verlas en proceso de demolición”, lamentó.

Asimismo, reiteró su interés de ayudar a los afectados con la construcción de vivienda nueva y dijo que buscará la manera de que se reasigne dinero para la revitalización del casco urbano para hacerlo “atractivo y pertinente para nuestros comerciantes y nuestra gente”.

“Hay una asignación de fondos de casi $6.4 millones que es para la revitalización de los cascos urbanos. Guayanilla tiene la problemática del río que se mete en el pueblo... Ahora con los temblores, el poquito comercio que tenemos allí se vio afectado”, concluyó.

Peñuelas

En Peñuelas, el alcalde Gregory Gonsález Souchet, quien revalidó por el Partido Popular Democrático, se propone aliviar la crisis de 562 familias cuyas viviendas están marcadas en rojo y necesitan ser demolidas.

“También hay 1,414 (casas) aproximadamente que están en amarilla o tienen algún daño y necesitan algún tipo de reparación, y las restantes 6,433, gracias a Dios no sufrieron daños significativos que requieran una reparación más allá. La gran mayoría de los afectados está residiendo con algún familiar y hay personas que están en apartamentos o estructuras alquiladas con las ayudas que ha entregado FEMA”, manifestó.

Expuso que la primera fase de demolición comenzará en diciembre e incluye 88 estructuras aprobadas por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) que asignó $3.8 millones

“La Junta de Supervisión Fiscal pide demoler las residencias aprobadas por FEMA, por lo que estamos estimando que solo se va a gastar cerca de un 40% de los fondos asignados. Luego, se iniciará una segunda fase con los fondos remanentes para demoler esas propiedades que no cualificaron por FEMA y que entonces, se pueda trabajar la reconstrucción de las residencias o la construcción de una nueva vivienda”, auguró.

“Del mismo modo vamos a incentivar la reparación de viviendas y la construcción de nuevos proyectos, básicamente siendo un poco más flexibles y otorgando ciertos incentivos contributivos ya sea en las patentes, arbitrios, la contribución sobre propiedad y otros casos relacionados”, indicó.

Confesó que el comercio del centro urbano se ha mantenido “bastante bien” luego de los terremotos. No obstante, el golpe mayor fue por las restricciones impuestas en la Orden Ejecutiva sobre la pandemia del COVID-19.

“Vamos a promover la exoneración de la contribución de la propiedad mueble para poder repoblar el casco urbano; un incentivo directamente para los residentes. También trabajaremos con la gestión de nuevas propuestas federales para entonces proceder con la reconstrucción de las viviendas y la construcción de estas estructuras que sean sismorresistentes y que también puedan resistir incendios o huracanes”, subrayó.

Yauco

En Yauco, el alcalde reelecto del Partido Nuevo Progresista, Ángel Luis Torres Ortiz, tiene la encomienda de encaminar la construcción de 30 viviendas en sectores como Media Quijá, Ciénega, Lima y la Joya de Barinas, aunque fueron 60 las estructuras que colapsaron a consecuencia del terremoto del 7 de enero.

“Con el superávit que te nemos de $1.2 millones del año fiscal pasado, se supone que entre los meses de febrero y marzo del año próximo vamos a comenzar la construcción de 30 unidades de vivienda nueva para los residentes del barrio Barinas, que en el caso de Ciénega aún viven en campamentos familiares ya sea en módulos o en toldos azules”, expuso el alcalde de Yauco.

No obstante, reconoció la urgencia de que el Estado asigne fondos para “30 o 40 familias más que van a necesitar construir en otros sectores de Yauco”.

Sostuvo que, con los remezones, unas 830 casas fueron declaradas inseguras; situación que pone en riesgo la vida de sus residentes por lo que no se recomienda que habiten esas estructuras.

“De esas 830, tendremos que demoler 240 en el proceso que iniciaremos este lunes. Esas otras, aun siendo declaradas inseguras, los residentes han comenzado a rehabilitar muchas con fondos FEMA o de aseguradoras que tenían en sus residencias. El proceso ha sido lento por las disputas que han tenido con FEMA, los bancos, sus hipotecas y las aseguradoras”, explicó.

“En el plan de trabajo que tenemos con Caribe Techno, que es la compañía agraciada, esperamos que en los próximos seis meses ya debemos culminar el proceso de demolición de las viviendas que son elegibles por FEMA. Las residencias que no sean elegibles, el Municipio con los fondos que el Estado nos proveyó vamos a equiparar el costo; entonces, de esas 260 residencias, entendemos que sobre 160 son elegibles y los trabajos pueden durar aproximadamente seis meses’, agregó.De otra parte, habló sobre sus planes para revitalizar el casco urbano que, con los sismos, quedó desolado.El ejecutivo municipal apuntó a los $6.8 millones que recibirán del programa CDBG-DR con el objetivo de implementar un plan de desarrollo ecoturístico que ayude a revitalizar la zona histórica.

Ponce

La Ciudad Señorial es otro de los municipios seriamente afectados por los movimientos telúricos del 7 de enero y el 2 de mayo, en donde hay más de 2,000 residencias reportadas con algún tipo de daño y unos 33 edificios que sufrieron los efectos de los temblores.

Pero aún el Municipio no ha comenzado e l proceso de demoliciones, de acuerdo con el director de la Oficina de Manejo de Emergencias, Ángel Vázquez.

Sin embargo, el alcalde electo Luis Irizarry Pabón, aseguró que “no nos han dado ese dato”.

“El comité de transición, tanto el entrante que este servidor nombró como el de la alcaldesa, vamos a estar detalle por detalle de todas las cosas que tiene el municipio, en dónde estamos parados, particularmente eso es uno de los datos que vamos a estar discutiendo”, sostuvo.

“Nos interesa saber el estatus en que están las personas que en un momento dado fueron a requerir ayuda y orientación al municipio y queremos saber en dónde está concretizado, qué va a pasar con ellos. Entiendo que también hay estructuras que no necesariamente son edificios públicos o del municipio, pero de la misma manera afectan a toda la comunidad y el flujo tanto del tránsito de la gente como de lo que pasará con los edificios”, añadió el médico internista.

Enfatizó su interés en los proyectos de reconstrucción luego de conocer los compromisos hechos por la administración saliente.

“No queremos errar en el sentido de que haya gestiones que se hayan comenzado y se puedan malograr. Queremos que las cosas se hagan de una manera ágil, correcta y rápida para que podamos ver las soluciones de inmediato”, resaltó.

Su enfoque con la zona histórica será incentivar la operación comercial a través de un proyecto que estimule el desarrollo de negocios en locales actualmente cerrados.

“A través de la oficina de Desarrollo Económico le vamos a dar ese cariño que entendemos dejó perder en el centro del pueblo y no olvidarnos tampoco de las comunidades rurales que en un momento dado fueron eje de un desarrollo económico, turismo y cultura”, manifestó al agregar que tomará en cuenta la aportación que puedan hacer los distintos sectores “para el bienestar y la calidad de vida de todos nuestros conciudadanos”.