Para la joven Alejandra Benítez Gutiérrez, cualquier esfuerzo, por pequeño que pueda parecer, es bueno cuando se trata de ayudar a la investigación del cáncer infantil, y eso incluye un refrescante vaso de limonada, que muy bien puede venir en estos calurosos meses, y por el que, además, usted podría pagar la cifra que entienda adecuada.

Así que, por los pasados años, Alejandra se ha unido al movimiento que comenzó con una niña paciente de cáncer, y que se ha convertido en un esfuerzo de muchas personas a través de la fundación Alex’s Lemonade Stand Foundation, en busca de ayudar a recaudar fondos para investigar y combatir el cáncer infantil.

“Es algo que hago por mi propia cuenta, con mi familia y amigos y eso”, comentó, con evidente entusiasmo. “Siempre he sido una persona que me gusta hacer servicio a la comunidad, recaudar fondos, y ayudar donde puedo”.

Recordó que “ya van casi 10 diez años de la primera vez que oí de la fundación de una persona que seguía en Twitter, que puso de un Lemonade Stand que estaban haciendo donde ella vivía, en Fort Lauderdale, y estaba pidiendo donativos”, y desde entonces se conectó a la Fundación y se lanzó a cooperar, con la venta de limonadas.

“Pienso que es fácil quedarse encajado en no saber por dónde empezar. Uno quiere hacer la diferencia, pero no sabes ni cómo empezar, piensas que tú como persona no vas a lograr hacer nada porque eres solo una. Pero la Fundación hace muy buen trabajo de dejarte saber que, aunque tú seas una sola persona, tú puedes hacer una diferencia y te dan las herramientas para hacerlo, a través de como ellos recaudan fondos, que es haciendo un stand de limonada”, comentó. “Y para mí eso me lo hizo, no fácil, pero accesible”.

Explicó que a través del portal de la Fundación, la persona interesada en ayudar recibe información, letreros de la fundación y otras cosas que facilitan el montaje del quiosco para la venta de limonadas, así como para recaudar los fondos y dirigirlos a su destino.

La Fundación, detalló, nació de la iniciativa de Alexandra “Alex” Scott, una niña que fue diagnosticada con neuroblastoma desde pequeña y, a los cuatro años tras salir de una operación, le dijo a sus padres que quería recaudar dinero para dárselo a los doctores y pudieran ayudar a otros niños que estaban en el hospital donde la habían atendido a ella. Alex hizo su primer quiosco de limonada con sus hermanos y recaudó unos $2,000, pero convirtió esa práctica en una tradición anual. Para sus ocho años, se propuso la meta de recaudar $1 millón, con la idea de que, si la gente a través de los Estados Unidos y el mundo se unían y todos hacían quioscos de limonada ese fin de semana, entre todos podrían llegar esa ambiciosa meta. “Se corrió la voz, la gente ayudó, y llegaron a recaudar ese millón de dólares. Ella murió poco después, a sus ocho años, pero no sin antes haber llegado a su meta de recaudar esa cantidad”.

La tradición que comenzó Alex sigue viva e incluso hay unos días en junio, cada año, donde se lleva a cabo el evento Lemonade Days, “para conmemorar” lo que inició Alex. “Pero esto es algo que se hace en todo el año. Se puede hacer en cualquier momento del año, lo hablas con ellos y le envías las donaciones”.

En el caso de Alejandra, este año su quiosco de limonadas va a ser el 27 de junio, en el Paseo de La Princesa, en el Viejo San Juan, desde las 10:00 a.m. a 5:00 a.m.

“Como es un donativo, nosotros nunca fijamos una cantidad. No le ponemos un precio, lo hacemos un donativo, porque queremos que la gente sepa que 1$ hace la diferencia. Si 1,000 personas donan un dólar, son 1,000 dólares. Así que no me gusta poner un precio, para que la gente no se sienta obligada a dar una cantidad en específico. Un vaso de limonada a la vez, puede hacer la diferencia. Y el que no pueda pasar por allí, nosotros también tenemos una página online, https://www.alexslemonade.org/mypage/2861269, donde se pueden hacer los donativos directamente, y van al mismo ‘fund raiser’ ”, sostuvo Alejandra.

Alejandra recordó que, “empecé originalmente haciendo ‘fund raisers’ (eventos de recaudación de fondos) en línea y donando a la fundación directamente, y después empecé a hacerlo en persona”.

Desde entonces, ha montado quioscos en restaurantes, en el hospital San Lucas de Ponce, “frente a casa de mi tía. Lo hemos hecho en todo tipo de sitio. Y a través de los años se me han unido mis primas, amigas de mis primas, mi ahijada, que hoy día tiene 9 años y tengo fotos de ella desde los 2 años, el primero que hicimos en persona, que sale conmigo en las fotos”.

“Ella (su ahijada) ha ido creciendo con esto, y ella misma va entendiendo la importancia de esto. Porque una de las cosas que he aprendido a través del trabajo que llevo haciendo con la Fundación es que la investigación para el cáncer en los niños recibe solo el 4% del presupuesto del Instituto Nacional de Salud, solo 4%. Así que la Fundación a lo que se dedica es a recaudar dinero para la investigación y buscar una cura para el cáncer en los niños, que, aunque tenga el mismo nombre, es diferente al que le da a los adultos”, comentó Alejandra.

Con el tiempo, su relación con la Fundación creció y llegó incluso a conocer a los padres de Alex, especialmente a su papá, quien luego del azote del huracán María “me escribió a mí para ver cómo ellos podían ayudar con los niños pacientes de cáncer en Puerto Rico en aquel momento”, y los pusieron en contacto con las autoridades locales.

Agregó que, contrario a lo que pueda pensar mucha gente, el cáncer infantil no es raro. Por el contrario, sostuvo, 1 de cada 285 niños en Estados Unidos es diagnosticado con cáncer antes de los 20 años, y es la causa principal de muerte por enfermedad, o sea que no sean accidentes o crímenes, en niños menores de 19 años.

Alexandra aprovechó para dejar saber que todo quiosco de limonada que se coordine con Alex’s Lemonade Stand Foundation se registra con la Fundación, de manera que se conoce de antemano que ese evento de recaudación se va a llevar a cabo.

“Hay dos maneras de hacer donativos, directamente en la página, y eso va directo, o la gente que venga en persona el 27, ese dinero que nosotros recaudamos, se lo enviamos, ellos envían hasta un sobre específico, y se envía directo a la Fundación, y la cantidad total de dinero que se recaudó después la ponen en la página del evento”, comentó Alejandra.

En el portal de Alex’s Lemonade Stand Foundation, además, se provee información de a dónde se destinan los fondos recaudados en los diferentes eventos. Las personas interesadas pueden verificar en https://www.alexslemonade.org/where-money-goes.

Por otro lado, destacó Alejandra, “uno tiene la opción de si lo quieres hacer en memoria o en honor a alguien en específico. Si conoces a algún niño paciente de cáncer lo puedes hacer en honor a esa persona en específico”.

Así que la invitación está abierta para todas las personas que deseen colaborar en este noble esfuerzo con Alejandra, su ahijada y sus primas.

“Que nos vengan a visitar el 27 de junio, en el Paseo de la Princesa. Estamos en los meses de verano, hace mucho calor, así que con su donativo pueden tener un vaso de limonada y hacer la diferencia”, insistió Alejandra.

Por último, Alejandra aprovechó para exhortar a aquellas personas que se sientan “como me sentía yo, que quería hacer una diferencia”, pero creen que al ser solo una persona no van a lograr mucho, “pues eso no es correcto. Con una persona pueden hacer la diferencia. Existen fundaciones, como Alex’s Lemonade Stand Foundation, que les proveen las herramientas a las personas con ganas de ayudar para poder involucrarse y hacer algo. Si pasan, y nos ven allí, y los inspiramos, que sepan que ellos también pueden hacer su propio ‘stand’ de limonadas para recaudar fondos para la Fundación”.