Alejo Maldonado rechazó que él tenga que compensar a las víctimas de los delitos que recrea en su libro Crónicas de Alejo Maldonado, como tampoco del libro que está próximo a publicarse, por entender que la Ley 183 de Compensación a las Víctimas de Delito fue aprobada en 1998, con posterioridad a los hechos por los que resultó convicto.

Maldonado argumentó a Primera Hora que no está obligado a compensar a las víctimas de sus asesinatos porque el libro fue publicado con posterioridad a la ley, que fue aprobada el 29 de julio de 1998.

“El último delito mío fue hace cerca de 29 años. La ley sería ex post facto”, dijo Maldonado.

De esa manera, el ahora escritor de sus crónicas refutó al representante popular Luis Vega Ramos, quien le cuestionó al secretario de Justicia, Guillermo Somoza, si la Oficina de Compensación a Víctimas está recibiendo el 50 por ciento de las ganancias por la venta del libro, como exige la Ley.

Somoza le informó a Primera Hora que le refirió la carta enviada por Vega Ramos a la abogada Brenda Rosado, directora de la Oficina de Compensación a Víctimas de Delito.

Primera Hora le inquirió a Maldonado si les aplica el reclamo a los hijos y nietos de sus víctimas, en este caso sería a las familias de los joyeros Consuegra y a las de Julio Cortés Parés y su hijo “Julito Manatí”.

“En el caso de Consuegra, a mí me acusan en 1982. De hecho, ese caso no se cubre en el libro. El único caso que está en el libro es de 1977, el de Rafael Caballero. Van 33 y 23 años”, dijo.

“La Ley es clara. No puede aplicar ya. Todo el mundo estaría fuera de término”, mantuvo.

¿Usted entiende que se está lucrando?

Si supieran mi compensación con esto. No es lo que la gente se imagina. Se creen que estoy nadando en dinero. Mi interés es que se conozcan las cosas como ocurrieron, que la gente entienda de qué manera la corrupción toma vuelo alto y que eviten en lo posible que esto se repita.

Son of Sam

Maldonado dijo a este diario que el Tribunal Supremo declaró inconstitucional la Ley Son of Sam, porque era muy amplia e implicaba a terceros que no cometieron delitos.

El representante Luis Vega refutó a Maldonado, al sostener que el Supremo lo que hizo fue una clara distinción entre la libertad de expresión política, religiosa y artística, que es la que más se protege, y la libertad de expresión comercial, que está sujeta a un mayor grado de reglamentación, porque se hace con un mayor ánimo de lucro.

Dijo que hay leyes para la compensación de las víctimas en 42 estados.

“Las Leyes de Sam no prohíben la publicación de libros, obras de teatro, sino que lo que hacen es regular a dónde van las ganancias”, apuntó.

“Él puede publicar. Lo que tiene es que compensar a las víctimas. La ley de Puerto Rico es generosa. Se debe reclamar el cien por ciento al criminal que publica sus memorias”, acotó.

En torno al argumento de Maldonado de que la ley no le aplica porque es de 1998 y los hechos ocurrieron hace varias décadas, Vega Ramos dijo que “eso importa”.

“Lo que importa es la fecha de publicación del libro. El Artículo 7 que él menciona, que define a los elegibles, eso a quien aplica es a las víctimas, no es al victimario.

¿Y si Maldonado necesita ingresos?

Yo no creo que es ético que una sociedad le permita a un criminal que pueda haber matado, conspirado, robado o encubierto, que se lucre y se meta dinero al bolsillo de publicar o vanagloriarse de esos actos que atentaron contra la vida, propiedad y seguridad de sus conciudadanos.