Los alquileres a corto plazo no representan un factor predominante en la crisis de vivienda asequible que enfrenta Puerto Rico, según un estudio realizado por Foundation for Puerto Rico (FPR), entidad que identificó más de 10 componentes que están influyendo en la problemática de inventario de hogares en la isla.

Los hallazgos del análisis - realizado en un periodo de seis meses y subvencionado con $40,000 otorgados a través del programa de Desarrollo Equitativo de Viviendas de la National Association of Latino Community Asset Builders (NALCAB)- fue presentado en una mesa redonda con medios de comunicación por parte del gerente de investigaciones de FPR, Francis Pérez.

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“Existe una creciente narrativa que sostiene que la actividad de alquileres a corto plazo son la causa de la crisis de vivienda en Puerto Rico. Aunque en algunas áreas pueden ser parte del problema, particularmente en municipios como Culebra y Rincón, la realidad es que esta actividad no representa un factor predominante en la crisis que enfrentamos en la isla”, sostuvo Pérez.

Acotó que el estudio analizó la cantidad de unidades de vivienda, según el CENSO 2020 y se determinó que de las 1.6 millones de unidades de vivienda identificadas, solo 1.2 millones están hábiles para ser utilizadas por familias pues 370,000 están abandonadas y otras 300,000 son consideradas estorbos públicos.

“Según el Centro para la Reconstrucción del Hábitat, 1 de cada 3 unidades de vivienda no están en condiciones habitables”, ejemplificó Pérez.

Se agregó que de esas 1.2 millones de hogares disponibles solo el 1.1% están destinadas a alquileres de corto plazo. Esto es equitativo a 17,711 propiedades que se traducen a 32,855 cuartos o habitaciones. Trascendió que el 65% del total de espacios de alquileres a corto plazo están en zonas rurales y el 35% en municipios del área metro. Los 10 municipios con la proporción de alquileres a corto plazo más altos son: Culebra, Rincón, Vieques, Luquillo, Río Grande, Fajardo, Isabela, Cabo Rojo, Aguadilla y Aguada.

“Representan una pequeña fracción del inventario de vivienda. Sin embargo, reconocemos que hay tendencias en aumento donde la vivienda se ha convertido en una comodidad e inversión para generar ingresos a corto y largo plazo. Los efectos negativos de estas tendencias se pueden mitigar con regulación que no limite oportunidades económicas”, determinó Pérez.

Sin embargo, el investigador reconoció que en casos como las islas municipios de Vieques y Culebra las viviendas asequibles son, prácticamente, cero. De hecho, Primera Hora publicó hace unos meses la precaria situación de viviendas que hay en Vieques donde decenas de familias han ocupado espacios abandonados -y sin servicios esenciales como agua y luz- a causa de la falta de inventario de hogares. Este es un factor que se replica alrededor de la isla, particularmente en los municipios del sur que fueron afectados por los terremotos del 2020.

De otra parte, el último Conteo de Personas Sin Hogar en Puerto Rico reveló que fuera del área metropolitana y la región norte de la isla, el 87% de la gente sin techo no tiene un albergue seguro donde pernoctar y, en su lugar, lo hacen en casas o edificios abandonados, en las calles, parques, carros, debajo de un puente, en un garaje, canchas, almacenes, en casa de un amigo o donde los coja la noche, según explicaron a este diario portavoces de la Coordinadora Moriviví.

Esta agencia, colaboradora del Sistema de Cuidado Continuo (CoC-503, por sus siglas en inglés), es una organización sin fines de lucro que tiene como misión impactar con servicios a la población de personas sin hogar en 54 municipios de la isla ubicados en el sur, este, oeste y zona central de la isla. Precisamente, en estas zonas geográficas se concentra el perfil de personas sin hogar y es donde se evidencia más proliferación de alquileres a corto plazo, según el estudio de FPR.

“La crisis de vivienda es un problema que lleva más de una década en desarrollo y cuya raíz tiene diversas vertientes. Como parte de este estudio identificamos más de 10 factores que están impactando el mercado de vivienda en Puerto Rico. No se puede adjudicar la limitación a un solo factor, algunos influyen más que otros, pero un conjunto de factores se ha combinado para crear los restos que enfrentamos hoy y si queremos encontrar soluciones reales a esta crisis como país primero hay que entender la raíz”, insistió por su parte, Alan Taveras, director de desarrollo y mercadeo de FPR.

Mencionaron que entre los componentes más apremiantes que recogió el estudio se destaca la recesión económica de sobre 15 años que ha enfrentado Puerto Rico, lo que ha provocado una reduccción de un 22% en empleos desde 2006 y un descenso poblacional de un 11.8% en la última década debido a la emigración y el impacto masivo y destructivo de fenómenos como huracanes y terremotos.

Además, identificaron como otro factor en contra de las viviendas asequibles el hecho de que unas 260,000 personas no cuenta con títulos de propiedad. Esto ha afectado el proceso de reconstrucción de hogares tras los eventos naturales. Asimismo, subrayaron las políticas de zonificación excluyentes que reducen las áreas donde se pueden construir viviendas; acompañado por la falta de proyectos nuevos de interés social, el aumento en precios de materiales de construcción y la falta de mano de obra en este sector.

Con este escenario, desde la FPR se propone aumentar las ofertas de viviendas para familias de bajos y medianos ingresos; la rehabilitación de estructuras abandonadas; así como establecer estrategias de desarrollo económico en aquellos municipios que han sido impactados por el cierre de manufacturas o fábricas que movían la economía de la zona.

También proponen establecer un registro de rentas a nivel gubernamental y controles de alquiler que protejan a los inquilinos existentes hasta que crezca la oferta de viviendas en un momento en que los precios de los alquileres han aumentado drásticamente.

Según datos del CENSO que fueron resaltados durante la presentación, los pagos de vivienda representan una carga económica del 38% del total de ingresos que reciben las personas con hipotecas. Mientras, esa carga económica aumenta a un 50% para aquellos que pagan renta (alquiler). En el 2021 la renta mediana en Puerto Rico era de $505 y el salario mediano era de $21,967. De otra parte, el valor mediano de las casas fue de $111,800 para el mismo año.