Los hay grandes, pequeños, de todos los colores, solos y acompañados.

Llegar a la residencia de Jazmín Delgado en la comunidad El Tuque parecería ser como un cuento, desde la calle se pueden observar las innumerables figuras de perritos de diversas razas y tamaños que adornan el balcón, el piso y hasta las ventanas.

El amor hacia los perritos han llevado a esta mujer a coleccionar las figuras de cerámica o plástico y su afición es tanta que en su cuarto tiene cuadros y almanaques de sus amigos caninos.

¿Cómo empezó con su colección?

“El primero me lo regaló un sobrino hace 14 años y desde entonces todos saben que me gustan y me los regalan”, dijo la mujer mientras mostraba el primer perrito que recibió.

Aunque no tiene claro cuántas figuras conserva en su hogar, a las que les retoca la pintura, mencionó que pueden ser más de 100.

“Amo a los perros, son una de mis pasiones”, comentó Delgado, quien también tiene cuatro perritas como mascotas, a quienes trata como reinas.

Sobre las figuras de perritos, dijo que las lava y pinta y además acostumbra a leer libros y ver programas de televisión sobre estos animales.

“También tengo películas”, añadió.

Esta manifestó que no le molesta si las personas la catalogan de loca, asegura que su única intención es demostrarle a todos que le encantan los perros y al mismo tiempo crear conciencia sobre el cuidado y amor que se merecen.

“Los perros no tienen sentimientos negativos, solo tienen sentimientos puros y de agradecimiento”, destacó la amante de los animales.

Al mismo tiempo, rechazó el maltrato de animales y pidió a la ciudadanía que sea sensible con las necesidades de los perritos, en especial los que están abandonados en las calles.

“No saben lo que se pierden teniendo un perrito en casa”, dijo la dueña de Johnjie, un chihuahua que falleció en el 2012 y a quien enterró en su patio y le construyó una lápida.

Además de las figuras que adornan todo el balcón de la vivienda, la mujer tiene perritos en la sala y en el cuarto.

“Una vez venía lluvia y los guardé y un vecinito me preguntó dónde estaban los perros”, comentó riendo Jazmín, quien destacó que desde ese día no los ha vuelto a guardar.