Fue tan puntual y organizado como suele ser en su trabajo y en su vida personal.

Apareció de punta en blanco, desde los zapatos hasta el cabello, y cuidó cada detalle de nuestra entrevista, desde lo que comentaba hasta cómo posaba para las fotos.

“Carlos McConnie puede ponerse como él quiera y sale bien. Amós Morales se tiene que cuidar”, expresó con buen sentido del humor el veterano animador radial, Amós Morales, en un encuentro con Primera Hora en la Plaza de los Artistas, en Guaynabo.

Amós siempre ha sido perfeccionista en todos los aspectos de su vida. Según él, ése ha sido parte de su éxito en la radio y en su vida personal, la que describió como “estable”.

¿Que si hay alguna diferencia entre el Amós que está adentro de la cabina y el que está afuera de la misma? ... Él dice que no.

“Pienso que soy un hombre de gran impacto donde quiera que voy. Muchas veces, las palabras que pronuncio calan hondo en los radioescuchas porque se sienten identificados. Dios pone en mi boca palabras que después ni me acuerdo de ellas, pero que al fin y al cabo tocaron a alguien. Tú no sabes dónde va a caer esa semilla”, expresó con orgullo.

“¡En vivo!”...“¡Puerto Rico se levanta!”... Ésas son algunas de las frases que se han hecho famosas en la radio a través de la voz de Amós Morales, quien a lo largo de sus tantos años en la radio (no quiso revelar cúantos), siempre disfruta sus altos números de audiencia aunque no hace alarde de ello.

Su humildad es heredada. Amós proviene de una familia que, aunque no tenía grandes posesiones, era rica en el amor de Dios. De hecho, su padre, Miqueas Morales, fue ministro por muchos años y recorrió el mundo entero evangelizando.

El experimentado locutor, natural de San Juan, es el menor de los hermanos por parte de padre y, según contó, siempre fue el más extrovertido de todos, tal y como se escucha en la radio. Actualmente reside en Caguas.

“Somos ocho hermanos. Sí, lo sé, un equipo de pelota. Benjamín Morales, quien se destacara como actor en la telenovela Cristina Bazán era mi tío y siempre me gustaba lo que hacía. Hasta cierto punto él fue el que me inspiró a estar en esto”, confesó.

Amós Morales se sostuvo en que tiene dos familias: la del núcleo de su hogar; y su público, a quienes, según destacó, se debe por completo.

Parte del entorno familiar del locutor lo componen sus cuatro hijos y tres nietos, además de su esposa Marian, con quien lleva 10 años casado.

Amós Morales, en un momento dado de su vida sintió un llamado de Dios para motivar a los demás. Prácticamente eso es lo que ha estado haciendo a través de KQ 105, pero llegó el momento en que decidió llevar sus mensajes motivacionales a través de charlas.

“Desde hace como tres años visito los municipios que me contratan. Me he dirigido a niños desertores escolares, a mujeres maltratadas, mujeres que necesitan una palabra de aliento y orientación”, reiteró quien se considera un psicólogo “sin haber estudiado esa profesión”, dijo.

“Y, cuando estoy en la cabina, hablo de pie y hasta bailo”, reveló entre risas.

Más allá de ofrecer charlas motivacionales, el locutor dedica tiempo a atender llamadas fuera del aire para alentar a las personas que lo llaman con distintos problemas.

En una ocasión, según narró, hizo entrar en razón a un hombre que quería cometer un asesinato y a otro que quería quitarse la vida estrellándose contra un poste.

“Si te digo que no salgo extenuado de la radio con todos los casos que escucho, te miento. Pero te aseguro que, al llegar a casa, no llevo esa energía”, comentó, quien comenzó su carrera radial en Radio Uno (actualmente Noti-Uno) y luego pasó a KQ 105 FM hasta el día de hoy.

Y si usted se pregunta si el locutor se recrea fuera de sus horas de trabajo, sepa que sí.

“Sacamos tiempo para turismo interno o nos vamos de tiendas. Nos encanta ir a la playa, a la piscina... Los pueblos que más me gusta visitar son Cabo Rojo y Villalba, y siempre que puedo buscar un lugarcito para comerme un buen arroz con pollo”, dijo quien es lector de Joyce Mayer.