Más de 10 ancianos permanecen desde ayer en el Coliseo Roberto Clemente, sin supervisión, luego de ser transportados por empleados del agente administrador del condominio Emiliano Pol, de Hato Rey.

“Yo no quería venir, pero no tenía opción”, expresó Jacinto Ríos Matos, de 88 años.

Según el hombre, personas lo “obligaron” a abandonar el edificio, ubicado en la calle Mayagüez, de Hato Rey.

A su lado, Santa Rodríguez León, de 63, afirmó que una trabajadora social -cuyo nombre no pudo precisar- los acompañó ayer y se mantuvo con ellos un rato. Sin embargo, se marchó del lugar y hoy, miércoles, aún no ha regresado.

“Nos notificaron que los (inquilinos) de los pisos altos se tenían que mover por (el peligro de) los vientos huracanados. Nos dijeron que era obligado”, afirmó la mujer, quien dijo que le entregaron un documento para firmar antes de transportarla al Roberto Clemente. No pudo explicar el contenido del papel.

De acuerdo con Rodríguez León, empleados del condominio los “adiestraron” sobre cómo y cuándo tomarse sus medicamentos, incluyendo insulina, instrucciones que -según ella- han seguido.

“Nos dijeron que lleváramos los medicamentos y que viniéramos preparados para estar aquí”, expresó.

La mujer explicó que se movilizó al refugio pues su hija, quien recientemente tuvo un bebé, vive en una zona inundable en Santurce.

Este medio se comunicó con el Departamento de la Familia en un intento por identificar a la entidad administradora del condominio. Sin embargo, el portavoz de prensa, Christopher Domenech, refirió el asunto a la Administración de Vivienda Pública (AVP).

Por su parte, Leticia Jover, portavoz de prensa del secretario de Vivienda, Fernando Gil Enseñat, precisó que el condominio Emiliano Pol es administrado por AVP a través de un agente administrador contratado. Al momento de la publicación de esta historia, no se había provisto el nombre del agente administrador.

Según Jover, en el edificio viven personas mayores de edad que no requieren asistencia de terceros. “Se les reunió, se les explicó… se les dio el plan de acción y se les dijo que del piso cinco hacia arriba eran más propensos a los vientos”, afirmó.

Alegó que el agente administrador transportó al Roberto Clemente a los ancianos que decidieron refugiarse de manera voluntaria.

Mientras, algunos de los ancianos permanecen acostados en catres mientras pasan las horas, y otros optan por conversar entre sí.