“La vacuna ha venido para salvarnos”.

Con esta expresión de añoranza, augurando un futuro de rescate en términos de salud, describió doña María Rivera Oquendo, de 84 años, el hecho de que gran parte de los residentes de su querida Isla Nena tenga acceso a la vacunación contra el COVID-19, un proceso que inició el lunes y que proyecta impactar a más de una tercera parte de la población durante esta semana.

“Estoy bien contenta porque tengo muchas condiciones. Me da mucha asma y tengo la presión alta… yo me la quería poner hace tiempo”, dijo la anciana que se mudó a Vieques a inicio de la pandemia para estar cerca de sus cuatro hijas. “Mis hijas no me dejan casi salir”, agregó la señora momentos antes de haber recibido la primera dosis de la vacuna en su brazo izquierdo.

Exhortó a otros adultos mayores a que aprovechen la oportunidad para inmunizarse. “La vacuna ha venido para salvarnos, aparte de Dios porque fue Él quien envío la sabiduría a los que la inventaron para que yo me pueda estar inyectando ahora”, reflexionó.

Doña Saturnina Lanzó Santiago, también de 82 años y vecina del barrio Las Marías, fue otra de las participantes del plan de vacunación en Vieques, donde desde el lunes personal del Departamento de Salud, la Guardia Nacional y proveedores privados como el Hospital Caribbean Medical se trasladaron para inmunizar a todas las personas que componen la fase 1 (a, b y c) del Plan de Vacunación de COVID-19 en Puerto Rico.

Entre el lunes y el martes, se inocularon unas 1,500 viequenses. Hoy, la expectativa, es alcanzar a otras 1,000 personas. Para el viernes, Salud proyecta haber vacunado a 3,500 ciudadanos, más de una tercera parte de los 8,386 residentes que viven en la isla.

“Una amiga me acompañó porque yo vivo sola…”, manifestó Saturnina al agregar que sus dos hijos fallecieron y hace unos años ha encontrado refugio y solidaridad en Yadira París, quien estuvo casada con uno de sus nietos y ahora es su cuidadora. “Ella me trajo aquí ella fue la que me llevó cuando me operaron del corazón”, expresó sobre una cirugía a la que fue sometida hace dos años y que la ha obligado a moverse en una silla de ruedas.

“Yo también aprovecharé para vacunarme para protegerla a ella y a mis dos hijos de 7 y 9 años… además, voy a regresar a dar clases como maestra y esto es algo que me pedirán”, sostuvo por su parte Yadira.

Los padres del alcalde José “Junito” Corcino Acevedo – Blanca Acevedo y Antonio Corcino- también salieron complacidos del centro de vacunación de Vieques ubicado en la escuela María Simons de Rivera.

“Estábamos añorando este momento, especialmente por él que es operado del corazón y le dieron dos derrames cerebrales. Él está más expuesto”, dijo Blanca de 71 años sobre su pareja 70.

De otra parte, el alcalde, calificó el esfuerzo como exitoso.

“Realmente, ha sido un éxito. Los ciudadanos han respondido al llamado y están viniendo a vacunarse. Eso es importante para lograr la inmunidad de rebaño”, dijo el alcalde al destacar que aprovecharían la jornada para inmunizar a cerca de 30 a 40 residentes que están encamados.

Por su parte, la doctora Sara López, directora ejecutiva del Caribbean Medical resaltó la labor voluntaria de sobre 38 personas, incluyendo 18 enfermeras de las facilidades médicas.

Mientras, el secretario Carlos Mellado, explicó que se decidió realizar la vacunación a todos los componentes de la fase 1 por la falta de acceso a recursos de salud que experimentan en la Isla Nena y en Culebra. Resaltó que en Culebra lograron vacunar a todas las personas que cubren la fase 1 el lunes. En total se vacunaron unas 380 personas.

En la fase 1 se incluyen los profesionales de la salud, personas mayores de 65 años, trabajadores de primera línea (policías, bomberos, manejo de emergencias, emergencias médicas), maestros, personal de cadena de alimentos y manufactura y transportistas, entre otros.

El calendario diario incluyó también la realización de pruebas masivas para detectar casos positivos de coronavirus a través de la iniciativa COVIVEO.

Se prevé realizar 2,000 pruebas, explicó la epidemióloga del municipio, Yanina Bernhandt. Detalló que este es el quinto COVIVEO que se efectúa en la isla municipio. El primero se hizo el 6 de diciembre y de 235 pruebas unas 28 resultaron positivas.

“Eso nos dio una alerta para iniciar un esfuerzo de contención que ha rendido fruto”, destacó al indicar que hoy ninguna persona ha dado positivo al análisis diagnóstico. En total 160 residentes se han registrado.

La directora del Sistema Municipal de Investigación de Casos y Rastreo de Contactos (SMICRC) mencionó que en los pasados meses los viequenses tuvieron grandes limitaciones para realizarse pruebas de detección de COVID, un paso trascendental para identificar infecciones y elaborar un plan de vigilancia epidemiológica y contención de contagios.

Por su parte, Mellado sostuvo que la intención es realizar la mayor cantidad de pruebas posibles y, en caso de detectar algún caso darles inmediatamente un tratamiento que evite hospitalizaciones. Mencionó que el caso de los viequenses es particular pues ante la falta de un hospital, el acceso a la salud es bien limitado debido a su condición de isla y separación de isla grande. Los viequenses y culebrenses buscan atención médica, generalmente, en Fajardo.

“Vamos a estar evaluando los casos con síntomas y a aquellos con mayor riesgo se les va a ofrecer el tratamiento monoclonal. Este tratamiento es bien efectivo y se está utilizando muy poco en la Isla. Queremos en la medida que sea posible que mermen las hospitalizaciones y sobre todo que nuestra gente no se nos muera”, expresó al agregar que la misión realizada en Vieques se pudiera replica en otros municipios pequeños, particularmente los ubicados en la zona montañosa.

Según explicó, estarán realizando pruebas masivas en todo Puerto Rico respondiendo al llamado del gobernadora Pedro Pierluisi para atender la pandemia. Las pruebas de antígeno, detectan el coronavirus, y puede ser realizada a todo aquel mayor de 2 años. El resultado está listo en 15 minutos y son enviados por correo electrónico o mensaje de texto. Los casos positivos son atendidos por un epidemiólogo y son vigilados por el sistema de vigilancia del Departamento de Salud.

La recomendación del doctor Mellado para aquellos cuyo resultado sea positivo es a aislarse. En la medida posible deben permanecer en un cuarto separado de la familia, utilizar un baño exclusivo y desinfectar las superficies constantemente.