Arturo Madero asegura que debe millones de dólares y es víctima de la crisis económica

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 15 años.
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Sus pérdidas son millonarias y no lo esconde.
Hace dos años no presenta ante el Gobierno intención para desarrollar un nuevo complejo de vivienda en alguno de los rincones de la Isla.
La realidad es que el desarrollador del controvertible proyecto Paseo Caribe, Arturo Madero, está estrangulado y así lo reconoce a este diario. Así mismo se lo ha comunicado a todos los vecinos de complejos que ha dejado inconclusos por razones económicas. La imagen que estas personas vieron en el anuncio de periódico del proyecto que adquirieron con ilusión y esfuerzo pintaba una realidad de una comunidad en armonía, casi perfecta, que es muy distante de la realidad en la que viven.
Así las cosas, este diario conversó con Madero, dueño de la compañía administradora Lema Development. El hombre, que ha desarrollado de 12 a 14 proyectos en la Isla desde principio de la década de los noventa, contó su verdad.
¿Cuál es el status de la controversia con Costa Real, el Condominio Miradero en el complejo Caminos del Bosque y Colinas del Bosque I?
En el caso de Costa Real, se trata de varios proyectos dentro de uno. Se han desarrollado en dos etapas y la última no se pudo lograr por las circunstancias económicas. Mis compañías no son las que construyen; lo hacen los contratistas. Nosotros no ponemos ventanas, ni impermeabilizamos, eso lo ponen subcontratistas. En este caso los compradores no quisieron recibir las facilidades por filtraciones; hubo unas discusiones y el proyecto se afectó por el proceso incoado en el tribunal. Ahora el banco está ejecutando todo lo que queda en Costa Real, incluyendo las cosas que no están construidas.
¿De cuánto es su pérdida en Costa Real?
Pierdo $6 millones aproximadamente. Si se paraliza la obra, es muy difícil el repago a los bancos. Hace año y medio no se vende una unidad en Costa Real.
En la carretera PR-2, en dirección a Bayamón, cerca de la colindancia con Guaynabo, se observa el esqueleto de un condominio construido, cubierto de maleza, con varillas por fuera, escombros y abandono. Ese proyecto es Puerta de la Colina. ¿Qué sucedió en ese caso?
Hubo muchísimos problemas. El contratista, que era Redondo Construction, se fue a la quiebra hace muchos años y eso afectó sustancialmente el proyecto. Cogimos líneas de crédito con otros tres contratistas. Sin embargo esos tres se fueron a la quiebra por la debacle económica. Estamos en negociaciones con el Banco Popular. Le debemos $8 millones al banco. Nuestra intención es limpiar el proyecto y vender esos 56 apartamentos.
¿Cómo lo va a hacer, si Puerta de la Colina es una zona de desastre?
Queremos pagarle a alguien que quite la maleza para cotizar la estructura construida, arreglarla y determinar el costo final. Los valores de venta de las unidades han bajado y estamos bregando con el banco.
Los vecinos de los walk-ups Colinas del Bosque, en Bayamón y el condominio Miradores dentro de Caminos del Bosque, en San Juan, reclaman que usted no les entregó las instalaciones recreativas que les fueron prometidas.
En este momento, no puedo hacer esas instalaciones porque tengo problemas con el Doral Bank. Los terrenos están separados, pero no se puede hacer en estos momentos.
¿Habrá solución a estos problemas?
El problema es económico. Cuando hay una economía boyante los problemas como estos se remedian con la venta. Si se debilitan los precios en lugar de ganar, se pierde, se obstruye la posibilidad de cualquier solución. Voy a luchar hasta lo último. Estoy haciendo el mayor esfuerzo por cumplir.