Utuado. El alcalde de Utuado, Alan González, aseguró que los comerciantes removidos de la plaza del mercado, debido a los trabajos de remodelación, tendrán la oportunidad de retornar cuando finalice la obra.

Sin embargo, el Ejecutivo Municipal señaló que los placeros que no tienen contratos vigentes tendrán que pasar por el proceso de subasta y contratación para ocupar los locales disponibles.

González dijo que no puede precisar cuándo la plaza del mercado estará lista para ocupar pero estimó que debe ser a finales de este año. Tampoco el Alcalde sabe cuánto se pagará de renta por pie cuadrado.

“Posiblemente sea más de lo que pagan ahora, pero ni he pensado en eso”, indicó el Ejecutivo Municipal.

Siete comerciantes que operaban en la plaza del mercado tuvieron que alquilar otros locales en el centro del pueblo o dejaron de operar cuando en mayo del año pasado se comenzó la obra de remodelación.

Emma Rivera, propietaria del negocio El Cemí, rentó un local frente a la plaza del mercado y tiene la esperanza de volver a la plaza donde ha trabajado por los pasados 20 años.

“La remodelación hacia falta porque, por ejemplo, los baños no servían. Vamos a ver si la po nen bien”, comentó la comerciante.

La mudanza le supuso a Rivera un gasto mayor de renta.

A la costurera Carmen Pérez, el moverse a otro local le costó la pérdida de algunos clientes que todavía no la han encontrado en su nuevo local en el mismo centro urbano. No obstante, la comerciante confía en recuperarlos cuando regrese a la plaza, donde todavía tiene un contrato vigente, según expresó.

Ambas comerciantes han tomado como buena la palabra de la administración municipal de que se les dará la oportunidad de regresar a la plaza del mercado.

“Yo no puedo hablar por los demás, pero yo hablé con el Alcalde y me dijo que volvemos para allá”, comentó Pérez, quien reconoció que no les han hablado del costo de renta.

En tanto, Fernando Luis Afanador se mudó a la barbería de otro barbero en el centro del pueblo y regresará a la plaza si el contrato que le ofrecen en la nueva plaza le conviene.

Sin embargo, Afanador resiente la forma en que se les informó que tenían que mudarse de la plaza.

“Nos forzaron a salir y la única reunión que se hizo fue con los abogados del Municipio y nos amenazaron que si no salíamos buscaban una orden de desalojo”, se quejó el barbero, cuya barbería tenía 25 años de establecida en ese local.

Afanador mostró preocupación porque no tienen garantías de que regresarán ni de las condiciones para volver a sus antiguos locales.