Atrincherados en sus posiciones por recogido de perros

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 18 años.
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Siguen encontrados.
El Municipio de Barceloneta y la Administración de Vivienda Pública (AVP) siguen encontrados y atrincherados en sus respectivas posiciones en torno al recogido y muerte de animales en tres residenciales de ese pueblo.
En audiencias que celebró ayer la Comisión de Vivienda de la Cámara de Representantes, el alcalde de Barceloneta, Sol Luis Fontanes, reiteró que la AVP le informó en varios seminarios y en documentos que entregó que las mascotas estaban prohibidas en los apartamentos. Insistió en que si no es cierta la información que se le ofreció sobre la reglamentación federal, entonces la AVP “nos indujo a engaño y a la información errónea para producir una catástrofe de esta naturaleza”.
Fontanes reconoció que estuvo en uno de los residenciales durante el primer día del recogido de animales y que se retiró cuando comprobó que el proceso se realizaba en orden y sin mayores problemas. Aseguró que la gran mayoría de los residentes entregó voluntariamente los animales y que los que se rehusaron pudieron retenerlos y se les adelantó que se iniciaría entonces un proceso administrativo para ventilar su negativa.
El Alcalde explicó que a los residentes se les envió una carta circular el 2 de octubre informando sobre la prohibición de los animales, al día siguiente de que el Municipio asumió la administración de los residenciales Antonio Dávila Freytes, Plazuela y Quintas de Barceloneta.
La remoción, dijo, se hizo en dos días distintos y no se produjo ninguna queja de los residentes durante el operativo.
Alegó que empleados municipales acompañaron al personal de la empresa Animal Control Solutions (ACS), como guía y facilitadores en ese proceso.
Fontanes rechazó, ante la Comisión investigadora, toda responsabilidad por la matanza de los animales cuando fueron lanzados desde el puente Paso del Indio en Vega Baja y señaló hacia la empresa contratada como los únicos responsables de lo que describió como un crimen.
Sin embargo, admitió, que en el contrato no se estableció la forma en que se dispondrían los animales que recogería la empresa.
Por su parte, el administrador interino de AVP, José M. Urrutia Vélez, reiteró que ni la reglamentación federal ni la de la agencia prohíben tener mascotas en los residenciales si éstas no representan peligro de seguridad y salubridad.
Aun cuando reconoció que el reglamento federal menciona varios tipos de animales que no deben permitirse en los apartamentos, dijo que ese señalamiento no puede verse de forma aislada.
Indicó que el proceso para removerlos requiere notificación adecuada, la radicación de una querella y un extenso proceso de vistas administrativas. Se reconoce además el derecho del querellado a apelar cualquier determinación.
La empresa ACS no acudió a la vista y serán citados otra vez.