En momentos en que Florida registra una alarmante cifra de casos de Covid-19, causa particular preocupación la estrecha relación de ese estado con Puerto Rico, desde donde llegan a diario un promedio de 25 a 30 vuelos y, según explicó una epidemióloga es prácticamente nada lo que se puede hacer para evitar lleguen personas contagiadas con el mortal coronavirus y lo dispersen a través de la Isla.

Este domingo, Florida registró una cifra récord de 15,300 nuevos casos de Covid-19. Eso elevó el total de caos confirmados en el estado a 269,811, según los datos que lleva el Departamento de Salud estatal. Las muertes aumentaron a 4,242, incluyendo 95 en las últimas 24 horas.

Es conocido que Florida se ha convertido en hogar de cientos de miles de puertorriqueños que poco a poco se han ido estableciendo allí, en particular en áreas cercanas a la ciudad de Orlando. Precisamente desde el aeropuerto de esa ciudad es desde donde procede el mayor número de vuelos diarios que llegan desde Florida, que suele rondar en 15.

Primera Hora intentó conseguir la cifra exacta de vuelos para este domingo y los próximos días a través de Aerostar, la compañía operadora del Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín, pero la cifra no estuvo disponible de inmediato.

Cabe destacar que, aunque el grueso de los vuelos desde Florida llegan al aeropuerto de Isla Verde, también arriban unos pocos a los aeropuertos de Ponce y Aguadilla.

Si bien los reportes desde Florida indican que las zonas más afectadas por el coronavirus están alrededor de Miami (condados de Miami-Dade, Broward, Palm Beach), las áreas de Orlando y Kissimmee también reflejan unas cifras de contagio significativas.

Además de Florida, Puerto Rico también recibe vuelos y pasajeros procedentes de otras regiones, como Nueva York, donde también hay una elevada cifra de contagios.

El gobierno de Puerto Rico carece de la autoridad para poder determinar el cierre del aeropuerto o la interrupción de vuelos a la Isla, toda vez que ese poder recae en las autoridades federales y el presidente de la nación.

A esta situación se añade la preocupación de que, según se había anunciado, el gobierno tiene previsto abrir Puerto Rico al turismo de afuera en cuestión de horas, el próximo 15 de julio. Esa apertura, podría incrementar la cantidad de vuelos y turistas arribando a la Isla.

Actualmente, según explicaron la semana pasada directivos de Aerostar, el aeropuerto apenas está operando a entre 25 a 30% de lo que solía hacerlo antes de la crisis provocada por la pandemia, con algunos días de mayor tráfico que se han acercado al 50%.

La compañía operadora del principal aeropuerto anunció una inversión de sobre $700,000 para aumentar sus protocolos de sanidad y seguridad siguiendo las recomendaciones para combatir el Covid-19.

Además, en conjunto con la Guardia Nacional y el Departamento de Salud se ha establecido un área de cernimiento a los pasajeros que llegan, en la que se toma la temperatura y se le hacen pruebas de Covid-19.

Al anunciar la apertura al turismo de afuera, la gobernadora indicó que a los visitantes se les pediría traer un resultado reciente de una prueba molecular de Covid-19 que indique que está negativo, o se le haría la prueba al llegar. En todo caso, lo que sí se hará es pedir al viajero llenar un documento con la información de dónde se hospedará, de manera que se le pueda localizar en caso que se entienda necesario.

Pero, explicó la doctora Cruz María Nazario, tales medidas, por más bien intencionadas que pretendan ser, servirían de muy poco, y será esencial que la gente siga observando estrictamente las recomendaciones de uso de mascarilla, lavado de manos frecuente y distanciamiento social para evitar el contagio.

“Yo creo que estamos en un momento muy crítico para Puerto Rico. Sobre todo por la incapacidad que tiene el gobierno de controlar la entrada de personas procedentes de zonas con alto contagio”, afirmó la epidemióloga, resaltando que otros estados al menos han intentado controlar la entrada de personas procedentes de zonas con más contagio, y otras naciones han prohibido la llegada de personas de esos lugares, tal como ocurre actualmente en Europa, donde no se están recibiendo vuelos desde Estados Unidos y Brasil.

La doctora condenó la idea que se pretende dar de que con tomar la temperatura de la gente se podría detectar personas contagiadas y así evitar la dispersión del virus desde el aeropuerto.

“Pensar que tomar la temperatura va a resolver. Eso no resuelve nada. Se ha demostrado que tomar la temperatura no es algo que identifique a un patógeno como el Covid. Tampoco funciona para la influenza. Eso es algo que ya los científicos lo han demostrado”, denunció.

“Además, el 80% de los infectados no muestra síntomas, así que van a pasar por ahí con una temperatura normal”, agregó.

“Y además el instrumento ese tiene muchos problemas, y hay evidencia científica que dice que no es fiable, que no se puede confiar en la maquinita esa porque da falsos positivos o falsos negativos”, insistió, poniendo como ejemplo que la persona esté viajado en aire acondicionado y va a arrojar una temperatura baja cuando podría tener fiebre, o a la inversa, que esté al sol en momentos de mucho calor y arroje una medición de temperatura elevada cuando en realidad no tiene fiebre.

“Aquí quieren tapar el sol con un dedo. Nadie te habla de la validez de esos aparaticos. Y no podemos pensar que en el aeropuerto, por tomar la temperatura, vamos a evitar que entren personas contagiadas”, insistió.

“Estamos en un momento crítico, en que han aumentado los casos de manera muy preocupante. Y en el gobierno pues andan en campaña, y se abrió todo para poder estar en campaña”, condenó la doctora, agregando que, según sigan llegando personas de esas áreas de alto contagio seguirán trayendo consigo el mortal virus.

“Reitero que esas medidas no resuelven. Y eso de que le van a hacer una prueba al llegar, tampoco es garantía, porque se tardan como cinco días para confirmar el caso. Y por lo tanto no pueden hacer un rastreo efectivo, porque ya esa persona estuvo por ahí como quiso, y se reunió con gente e hizo lo que quiso”, insistió.

“Así que lo que puedo decir es que tenemos que preocuparnos. Ya que el gobierno no nos puede proteger de la entrada del virus a Puerto Rico, pues la gente tiene que protegerse”, advirtió. “Tienen que tener siempre la mascarilla cuando estemos en grupo. No frecuenten lugares con mucha gente. Y si hay alguien sin mascarilla en un sitio cerrado, usted salga de ahí”.

Recordó que en la Isla los conglomerados de casos se han dado por contagios en lugares cerrados, con grupos de gente celebrando algún tipo de actividad como fiestas o velorios.

“Hay que mantenernos protegiéndonos en todo momento, usando la mascarilla, lavándonos las manos con frecuencia, y mantener una distancia de más de seis pies. Evite estar en lugares con mucha gente y sobre todo si hay gente sin mascarilla”, reiteró la epidemióloga.

Recordó además que, contrario a lo que puedan creer algunos, “todos tenemos el mismo riesgo de contagio. Todo el mundo tiene las mismas posibilidades de contagiarse. Lo que pasa es que algunos tenemos más riesgo de morir, porque tenemos mayor edad, porque tenemos condiciones crónicas como obesidad, o diabetes. Pero todos tenemos el mismo riesgo”.