El avión de la Guardia Nacional Aérea de Puerto Rico que se accidentó en la ciudad de Savannah, Georgia, iba de camino a un junker de aviones en la ciudad de Tucson, Arizona, después de haber volado por más de 60 años, informó ayer el ayudante general Isabelo Rivera Negrón.

“Se iba a decomisar… por el tiempo de uso”, indicó Rivera Negrón en una conferencia de prensa en la Base Aérea Muñiz en Carolina. Por las fechas provistas por el también general de brigada, este avión era nuevo en momentos en que se luchaba la Guerra de Vietnam.

En el avión había nueve tripulantes puertorriqueños, según el manifiesto del vuelo, explicó Rivera Negrón. Posteriormente, confirmó en un comunicado de prensa que todos fallecieron en el siniestro.

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“Nueve tripulantes fallecieron en el accidente, pero hasta que sus familias y allegados sean notificados no podemos dar sus nombres. Nuestras oraciones, pensamientos y condolencias a las familias y los seres queridos de nuestros aviadores”, apuntó.

Algunos de los familiares llegaron a la base buscando información al trascender la noticia del accidente aéreo.

Rivera Negrón añadió que en el accidente no hubo civiles afectados, aunque el avión cayó en una zona urbana, cerca de carreteras. Dijo que la aeronave C-130 de carga apenas había alcanzado vuelo por “muy poco tiempo” cuando ocurrió el accidente.

“Estamos en comunicación con las autoridades que están investigando el accidente”, dijo Rivera Negrón, quien por momentos se mostró lloroso en la conferencia de prensa. Él, como muchos otros en la base, conocía de cerca a los tripulantes de la aeronave estrellada. “Es un día muy fuerte y triste”.

El ayudante general anticipó que el Negociado de la Guardia Nacional investigará el accidente, al igual que la Administración Federal de Aviación y llegará a conclusiones en torno a lo ocurrido. Sostuvo que, hasta donde saben, la Guardia Nacional de Puerto Rico no recibió una comunicación de emergencia de la tripulación sobre algún problema que estuvieran enfrentando con la aeronave.

“No podemos hablar de las causas del accidente porque daremos espacio a la investigación”, sostuvo.

Admitió, sin embargo, que la aeronave militar de carga llevaba cerca de un mes en las facilidades militares en Savannah, Georgia, en un proceso de reparaciones hasta determinarse su decomiso.

El funcionario manifestó que la flota de aviones de carga de la Guardia Nacional Aérea es de las más viejas en el inventario de aeronaves estadounidenses. Con el accidente de ayer, quedan otros cinco aviones de carga, dos de los cuales están fuera de funciones por fallas mecánicas.

El tiempo que toman las reparaciones es otro problema que enfrenta regularmente la Guardia Nacional Aérea de Puerto Rico. Como las aeronaves son tan viejas, obtener las piezas para las reparaciones resulta difícil, indicó el militar.

Entre las últimas misiones que se hicieron en el C-130 estrellado ayer estuvo la evacuación de los damnificados por el huracán Irma en las Islas Vírgenes Británicas.

Un avión de la Guardia Nacional de Puerto Rico se estrelló en las proximidades del aeropuerto internacional Savannah/Hilton, en el estado de Georgia, informaron fuentes militares.