¿Bandera sin un estatus oficial?

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 16 años.
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Aun cuando la plena alusiva a la belleza de la bandera puertorriqueña resonó en el espacio cuando el astronauta Joseph Acabá despertó al ritmo de la canción, acá en la Tierra, al menos en la página oficial del Gobierno, la monoestrellada no está reconocida de la misma manera.
Según los datos sobre la bandera de Puerto Rico, las cámaras legislativas nunca lograron oficializar la bandera, así que el estatus de la monoestrellada es, más bien, un asunto sentimental.
“En los años 1916, 1922, 1927 y 1932 las cámaras legislativas trataron de oficializar la bandera sin éxito. Cien años después la bandera es oficial en el corazón de todos los puertorriqueños”, dice la página.
Lo que no aclara es que en la ley aprobada el 24 de julio de 1952 se establece que la bandera del Estado Libre Asociado de Puerto Rico será “la que tradicionalmente se ha conocido hasta ahora como la bandera puertorriqueña”.
Para el director del Ateneo Puertorriqueño, Eduardo Morales Coll, el no reconocimiento de la bandera puertorriqueña en la página del Gobierno es “para darle vueltas a la noria”.
“Eso son rencillas pequeñas. La historia es historia y eso es hacer el ridículo”, declaró Morales Coll.
El también abogado explicó que la bandera es una copia de la cubana pero con los colores invertidos. Aclaró, también, que el color correcto no es el azul marino.
“El error fue cuando se adoptó en la Constitución, que se adoptó con el azul oscuro de la americana. No hay nada que diga que es azul marino”, aseguró Morales Coll.
La única explicación que se le ocurre para entender el “error” de la página es que cuando se fue a aprobar la Constitución hubo cinco o seis proyectos sobre la bandera y sólo se acordó que se adoptaría la tradicional.
“Cada cual lo interpreta como le convenga, pero no se puede esconder una cosa cierta, nos guste o no nos guste. La bandera es de los puertorriqueños y tienen derecho a ondearla”, manifestó.
Acerca de que es una adopción “de corazón”, Morales Coll cuestionó “dónde tenemos la americana, ¿en el hígado?”
“Si no es oficial, ¿por qué la ponen en las astas? ¿Por qué no ponen un flamboyán o un coquí, que es algo sentimental? Si no es oficial, que la bajen de los edificios públicos y hagan flotar un refajo o cualquier cosa”, expresó.