Isabela Un verdadero milagro de Dios.

El pequeño Héctor Enrique, de sólo 15 meses, se metió entre las rejas del balcón del segundo piso de su residencia y cayó al vacío.

Fue un terrible momento para sus padres, Juana Agromante Rodríguez y Gilberto Feliciano Hernández, que llegaron a temer por la vida de su hijito.

Tras muchos análisis médicos y el traslado del niño al Centro Médico de Río Piedras en ambulancia aérea, el alma finalmente les volvió al cuerpo.

Y no es para menos.

El niño salió ileso. Ni siquiera sufrió fracturas en su cuerpecito tras el accidente, ocurrido en la residencia de la pareja, en el sector Florida de Isabela.

“Eso ocurrió en un abrir y cerrar de ojos. Es un milagro de Dios que esté bien’’, dijo Feliciano Hernández.

El accidente fue el miércoles, a las 5:00 de la tarde. Fue en un parpadear de ojos que el nene se metió entre las rejas y cayó al pavimento.

La madre estaba en el balcón y el padre en el área de las escaleras. De inmediato, ambos salieron a socorrer a su hijo y sumamente nerviosos lo trasladaron al Hospital CIMA de Isabela, desde donde lo refirieron al hospital San Carlos de Moca.

En la segunda institución, el médico de sala de emergencias que lo atendió diagnosticó “posible fractura craneal” y ordenó su traslado al Centro Médico de Río Piedras, donde quedó recluido.

De alta

Pero, el cuadro clínico pareció no haber sido tan complicado como se anticipó y ayer, cerca de las 4:00 de la tarde, fue dado de alta.

“Esto ha sido como una pesadilla, pero gracias a Dios todo salió bien y mi hijo fue dado de alta sin ningún tipo de fractura. Fue un verdadero milagro’’, dijo Feliciano Hernández, al adelantar que se propone cubrir el área del balcón donde está colocada una reja para evitar que esa situación se vuelva a repetir.

Según el padre, un humilde obrero de la construcción de 39 años, su hijo “está alerta, comiendo y gracias a Dios que todo salió bien’’.

Tras la caída, dijo, el momento más impactante para el matrimonio fue cuando en el hospital San Carlos de Moca le diagnosticaron posible fractura craneal y lo enviaron en ambulancia aérea al Centro Médico Río Piedras.

“Nos volvimos como locos porque cuando nos dijeron que había que enviarlo a Río Piedras en ambulancia aérea pensamos que algo no estaba bien, pero gracias a Dios ya estamos todos de vuelta en casa’’, recalcó.

Agromante Rodríguez, que es ama de casa y se dedica al cuido de Héctor Enrique, así como de otro hijo de cinco años, quedó muy afectada con el accidente.

“Aunque no hemos parado de darle gracias a Dios, al igual que nuestra familia que es una grande y unida, estamos pensando qué otra cosa podemos hacer para agradecer que todo haya salido bien’’, añadió el padre.

No hay maltrato

La agente Brenda Colón de la Unidad de Delitos Sexuales y Maltrato de Menores se hizo cargo de la investigación, que tiende a establecer que se trató de un incidente desgraciado y que no hubo maltrato o negligencia por parte de los padres.

“Nos comunicamos con el Departamento de la Familia y este matrimonio no ha tenido ninguna querella de maltrato y se sigue investigando porque el protocolo así lo requiere, pero hasta el momento todas las personas entrevistadas hablan muy bien de papá y mamá’’, dijo la agente Colón a PRIMERA HORA.