El Departamento de Estado de Puerto Rico inició gestiones a través del Departamento de Estado de Estados Unidos y la Embajada de Nepal, en Washington D.C., para tratar de dar con el paradero del científico boricua Francis H. González, quien pudo haber estado en Nepal al momento del potente terremoto que ha reclamado sobre 3,700 vidas.

En la mañana del lunes, el secretario de Estado, David Bernier, se reunió con los familiares del hombre de 30 años para obtener información que permita a la agencia federal ubicar a González, quien no se ha comunicado con su familia luego del movimiento telúrico ocurrido en el fin de semana.

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“La mañana ha sido intensa. La familia dio la información personal que tiene. Se han comunicado con el Departamento de Estado federal igual con la Embajada de Nepal en Washington. (Las agencias) solicitaron información adicional que es importante para seguir siendo más específico en las gestiones que realizan para dar con el paradero del joven”, afirmó Bernier a su llegada a una actividad para celebrar la Semana de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (Aemead).

“Esperamos que en el transcurso del día haya más información para poderle dar buenas noticias para este joven”, agregó.

Explicó que la familia de González señaló que Nepal se encontraba entre los destinos que el joven científico tenía en agenda.

“Ellos no están seguros que estuviese ahí en el momento en que ocurrió el terremoto, pero tampoco lo descartan y como no han tenido notificación directa de él tienen la preocupación y quieren descartar que haya estado en el lugar cuando se dio el terremoto”, apuntó Bernier.

“Queremos darle esa certeza oficial para que esta familia pueda tener tranquilidad”, abundó sobre las gestiones que realiza la agencia que dirige para aclarar la situación del boricua.

En entrevista radial (NotiUno), una amiga del hombre, Mónica Feliu Mojer, indicó que éste llegó a Nepal el 14 de abril. Dos días después, el 16 de abril, le envió la última comunicación por correo electrónico de la que se tiene constancia.

“Antes que ocurriera el terremoto, ya él nos había comunicado que la comunicación ya era de por sí difícil”, afirmó Feliu Mojer.

Debido a esa dificultad para comunicarse previo al terremoto, familiares y amigos entienden que el joven, que recorre Asia desde el 2014, pudiera estar vivo, pero sin los mecanismos necesarios para comunicarse con ellos.