Un biólogo marino denunció ayer que agentes del FBI intervinieron ilegalmente con él en una carretera de Guánica el martes.

Roberto Viqueira Ríos, quien labora en el Bosque Seco de Guánica, indicó que el FBI fue ayudado por policías estatales que “me mantuvieron a distancia detenido y esposado” mientras los agentes federales registraron su vehículo y se llevaron su agenda y su celular.

Su abogado, Martín González, señaló que la intervención fue ilegal porque, “contrario a la jurisprudencia de las leyes de muchos estados, no señala ni dice el tipo de evidencia que debía buscar el FBI al intervenir con Viqueira Ríos”.

La orden tampoco indicaba quién radicó la declaración jurada que dio base al allanamiento autorizado por el juez federal Francisco A. Besosa, precisó González.

Opinó que “la acción del FBI forma parte de un patrón de persecución y hostigamiento del cual mi cliente ha sido objeto en los últimos seis años de la misma forma en que se actuó hace poco contra otros dirigentes independentistas cuya prédica está llegando al pueblo”.

El portavoz del FBI en la Isla, Harry Rodríguez, confirmó a Prensa Asociada la intervención y aseguró que los agentes federales contaban con una orden de allanamiento.

“La orden indicaba que se podía allanar la persona de Roberto Viqueira Ríos y cualquier maletín, bolso, portafolio o carpeta, mochila y cualquier otro artículo”, manifestó.

La orden también permitía allanar el vehículo del biólogo, añadió.

Al preguntarle sobre las alegaciones de que la orden era ilegal, Rodríguez sostuvo que la solicitud fue emitida sellada, por lo que no estaba disponible al público ni podía ofrecer más información.

González señaló que ya comenzaron a hacer gestiones con las autoridades federales para que devuelvan la agenda de trabajo y el celular de Viqueira Ríos.

En la rueda de prensa donde se hizo la denuncia, estuvieron presentes el ex preso nacionalista Rafael Cancel Miranda, y Beatriz Rosado, viuda del líder machetero Filiberto Ojeda Ríos, muerto de un disparo del FBI en septiembre de 2005 tras vivir 15 años en la clandestinidad.

“El FBI no puede dar un paso más... Estamos dispuestos a enfrentar cárcel y consecuencias para que no se vuelva a repetir esto, ya que sabemos que viene una ola de represión mayor”, manifestó Rosado.