Durante los primeros tres meses de la cuarentena impuesta por el gobierno a causa de la emergencia del COVID-19, el 85% de los consumidores invirtió más mensualmente en sus compras de alimentos y provisiones, al tiempo que las compras online aumentaron cinco veces el porcentaje que reflejaban en el 2018.

Así lo indica el estudio denominado “Detrás de la mascarilla”, una edición especial de la Radiografía del Consumidor 2020 que divulga anualmente la Cámara de Mercadeo, Industria y Distribución de Alimentos (MIDA).

“La pandemia alteró de manera considerable los gasto de compra del consumidor. Muestra de ello es que el 85% de los participantes, declare que su gasto promedio mensual aumentó. El promedio reflejó un gasto 50% mayor al concluido por la Radiografía del Consumidor del 2019”, señaló en una presentación virtual Keissa Acevedo, miembro del comité que impulsa la encuesta en la que se busca conocer los hábitos de compra y gasto de los consumidores puertorriqueños luego de decretarse la cuarentena y el toque de queda en la isla el 15 de marzo de 2020, particularmente entre los meses de marzo, abril y mayo. En el estudio participaron 1,272 personas de toda la isla y el 89% fueron mujeres. El 45% de los encuestados tenían entre 45 a 64 años, se especificó.

En los primeros tres meses de la emergencia, los consumidores prefirieron ir al supermercado a hacer compras, seguido por las tiendas por departamento y farmacias. Irónicamente, los clubes de descuento bajaron un 6% de penetración con un 48%.

La frecuencia de visitas a los puntos de venta también tuvo su impacto pues seis de cada 10 personas dijo que él o algún miembro de su núcleo familiar asistió de manera bisemanal o mensual a realizar las compras de alimentos, mientras que el estudio de 2019 demostró que estas visitas era de varias veces a la semana.

En cuanto a los productos de mayor demanda, en comparación con los mismos meses (marzo, abril y mayo) del año anterior fueron los desinfectantes de mano (1,113%), las multivitaminas (236%), toallas húmedas (229%), harina de mezclas para bizcochos (143%), repelentes (90%), productos de limpieza del baño (87%), blanqueadores (70%), pizza congelada (70%), papas congeladas (66%) y carne enlatada (58%).

Mientras, los productos que bajaron sus ventas estuvieron las cremas bronceadoras (-54%), cosméticos (-48%), gomas de mascar (-36%), desodorantes (-25%) y cremas de afeitar (-18%).

Un dato curioso es que el 7% de los consumidores reportó un crecimiento de personas en el hogar desde la cuarentena. De estos, el 48% dijo tener una persona adicional. Pero un 4% informó que el aumento fue hasta de más de cinco individuos en su núcleo familiar.

En cuanto a ingresos, el 48% de los encuestados dijo que sus ingresos se redujeron en un 48% durante la emergencia; un 47% no tuvo cambios; y un 5% reflejó un aumento en sus finanzas.

El 32% de los consumidores dijo haber perdido su empleo como consecuencia del COVID-19; y de estos el 63% no había recibido el beneficio del desempleo. Mientras, el 10% sostuvo que había recibido beneficios de la Tarjeta de la Familia por primera vez desde que comenzó la emergencia. Este grupo utilizó esos fondos para comprar mayormente carnes, frutas y vegetales (72%).

Nueve de cada 10 participantes le dio una calificación de A al establecimiento donde hizo sus compras de alimentos, al tiempo que un 94% considera sumamente importante implanten procesos de higiene efectivos en sus negocios.

De otra parte, las compras en línea o por Internet han mostrado un historial de aumento significativo pues, mientras en el 2018 solo el 6% manifestó utilizar estos servicios, en esta ocasión el 30% sostuvo haber accedido a una de estas plataformas. Mientras las compras de alimentos “online” también aumentaron de un 33% en 2019 a un 43% en 2020. De hecho, esto dio paso a que nuevas empresas se unieran a este servicio pues en un año aumentaron de seis a 17.

Entre los establecimientos en que más se compraron alimentos o proivisiones onlines están EconoToGo (38%, SuperMax Online (36%), Amazon (31%), SelectosEasyShop (14%) y Produce (8%).

El 86% de los consumidores dijeron que gastaron lo mismo o más que cuando hacen sus compras de manera presencial.