La multinacional Bristol Myers Squibb anunció hoy ganancias trimestrales mejores a las esperadas, alimentadas por menores impuestos y un recorte de costos.

Sin embargo, los ingresos decepcionaron a los inversores por las débiles ventas del tratamiento para la esquizofrenia Abilify y ante los costos de la reforma del cuidado de la salud de los Estados Unidos.

Además, el principal ejecutivo de BMS, Lamberto Andreotti, dijo a analistas de mercado que la estadounidense Administración de Drogas y Alimentos (FDA) decretó un detente en la producción de Plavix en lo que se solucionan varios problemas en planta manufacturera de Manatí.

La FDA, el pasado 30 de agosto, le envió una carta a BMS citando varias deficiencias, entre ellas, procedimientos de seguridad de los trabajadores para prevenir la contaminación de productos que deben estar esterelizados.

Andreotti indicó que le comunicaron a la FDA que trabajan en la corrección de los problemas y que para finales de este año estarán preparados para una inspección de salubridad.

“La manufactura continúa ininterrumpidamente en Manatí”, afirmó Andreotti, quien aseguró que otras afiliadas manufactureras no se impactarán adversamente.