El Departamento de Salud y el Departamento de la Familia investigan un brote de contagios de COVID-19 en un centro de cuido prolongado de ancianos en Carolina, donde se han detectado cinco casos positivos a la enfermedad y un fallecimiento.

Se trata del mismo hogar de ancianos en el que un residente de 61 años arrojó positivo a la prueba diagnóstica del COVID-19 y el cual fue revelado por el secretario de Salud, Lorenzo González, el pasado lunes 6 de julio. Este era el primer contagio en un centro de envejecientes en Puerto Rico.

Un comunicado por parte del Elderly Task Force indica que se confirmaron cuatro casos positivos adicionales de COVID-19 en residentes en el hogar de cuidado prolongado para adultos mayores en Carolina. No se informó el nombre de la institución.

Durante el proceso de investigación epidemiológica, se identificó la muerte de un varón de 52 años de edad, con condiciones que comprometían su salud, que estaba hospitalizado y que dio positivo a la prueba molecular de COVID-19, se expresó por escrito.

El hogar tiene una matrícula de 59 residentes y 38 empleados.

Sobre el primer caso reportado se informó que es una persona de 61 años de edad, quien se encuentra en condición estable en una institución hospitalaria donde fue ingresado hace ocho días. Estos servicios médicos son subvencionados por el Estado, ya que el residente está bajo custodia del Departamento de la Familia, había explicado con anterioridad el secretario de la agencia, Orlando López Belmonte.

En este caso, el adulto mayor fue ingresado por síntomas no relacionados al COVID-19 y tras realizarle la prueba resultó positivo. Primera Hora supo que el paciente fue llevado por personal del hogar a un hospital para atender un malestar estomacal.

El protocolo establecido por la agencia dicta que cuando se detecta un caso sospechoso a coronavirus en un hogar de ancianos, el doctor contratado por el establecimiento recomienda la realización de la prueba e informa al equipo epidemiológico regional de los resultados.

A inicio de semana el Personal del Sistema de Vigilancia de Salud investigó la situación y efectuó pruebas de cernimiento -tanto moleculares como serológicas- a todo el personal de empleados y residentes.

Ese mismo lunes, se realizaron las pruebas moleculares y serológicas a todos los residentes y empleados del hogar detectando tres residentes positivos a COVID-19, que se informan hoy. Estos casos son féminas entre las edades de 76 a 84. Todas las personas son asintomáticas y se encuentran estables, se afirmó en el comunicado.

López Belmonte instruyó al personal de licenciamiento de Familia a realizar la intervención de rigor para asegurarse de que se sigan las medidas de seguridad y protocolo de aislamiento con los residentes positivos.

“El hogar tiene actualmente una matrícula de 59 residentes, de los cuales 27 están bajo la custodia del Estado y 32 de manera privada. He ordenado al personal de licenciamiento y protección una estricta supervisión y estrecha colaboración con el hogar para lograr un cumplimiento total con las medidas de salud y seguridad, así como asistirles en lo que haga falta en protección del resto de los residentes. Personal del hogar se está comunicando con los familiares de cada uno de los residentes del hogar para informarles sobre las medidas tomadas,” aseguró el Secretario de la Familia.

El hogar tiene 38 empleados, quienes ya se habían realizado las pruebas de rigor con anterioridad. Este personal también participó de la toma de muestras realizadas en el hogar.

Por su parte, el Departamento de Salud, ha realizado varias visitas al hogar como parte de los procesos de investigación epidemiológica. El Secretario del Departamento de Salud, Lorenzo González Feliciano, expresó que “estamos reforzando todas las medidas que se toman en los hogares de cuidado prolongado de adultos mayores, quienes representan la población más vulnerable frente a este virus que afecta a la población, a nivel mundial. Trabajamos junto al Departamento de la Familia y a los miembros del Elderly Task Force en la implementación de protocolos sumamente estrictos para garantizar que nuestros adultos mayores estén atendidos adecuadamente, así como actuar de forma oportuna para controlar cualquier situación, con la urgencia que amerita”.

La epidemióloga asesora de Salud, Idania Rodríguez, explicó a inicio de semana que personal de la agencia se trasladaría a las facilidades residenciales para iniciar la investigación del caso y evaluar cuáles fueron los factores que incidieron en el contagio, tomando en consideración que los residentes no salen del hogar ni reciben visitas de familiares para cumplir con la orden ejecutiva de la gobernadora Wanda Vázquez Garced.

Se desconoce si Salud inició la etapa de rastreo de contactos.

El rastreo de contactos es importante para la identificación del paciente cero -el que pudo haber iniciado los contagios en el centro de cuido de ancianos- y evaluar si fue un empleado regular de la facilidad o si el virus entró a través de otras visitas externas autorizadas y que incluyen médicos, terapistas y proveedores de planes de salud.

Primera Hora publicó recientemente que de los 850 centros de cuido prolongado licenciados por el Departamento de la Familia, el gobierno había hecho pruebas de cernimiento en 162. Esto representa solo un 19% del total de facilidades. Se estima que en estos hogares residen entre 25,000 a 30,000 adultos mayores.

En los 162 centros de cuido prolongado impactados por el gobierno se han realizado 7,284 pruebas serológicas y 6,384 moleculares.

Según cifras oficiales, 117 de los 159 fallecidos reportados hasta hoy a causa de COVID-19, tenían 60 años o más. Esto equivale a un 74% del total de muertes.