Aunque todavía no hay una fecha definitiva para la demolición del Centro Vacacional Playa Santa en Guánica, la Asociación de Empleados del Estado Libre Asociado (AEELA) evalúa opciones sobre el futuro de la estructura que sufrió daños significativos con el terremoto del martes, 7 de enero de 2020, que afectó todas sus columnas y pisos.

El gremio comisionó un estudio geotécnico del subsuelo con el objetivo de conocer el impacto de la licuefacción en el terreno ya que la estructura de 98 apartamentos está enclavada en plena zona marítimo-terrestre, pues se erigió durante la década del 80 bajo otros códigos de construcción.

De acuerdo con el director ejecutivo de AEELA, Pablo Crespo Claudio, “los daños al edificio ascienden a millones de dólares y ponen en peligro su uso futuro”.

“El edificio de Playa Santa sufrió mucho daño estructural en las columnas cortas y en todos los pisos. O sea, que los daños ascienden a varios millones de dólares y ponen en peligro el uso futuro porque, no solamente eso, sino que también está dentro de la zona marítimo-terrestre, porque está aproximadamente a 40 metros de la playa”, expuso sobre la estructura construida en 1981.

“Las pérdidas son en dólares y centavos, pero, considerando también la otra parte de la moneda, el servicio que se le rindió a los socios dueños de la institución, pues también uno tiene que tomarlos en cuenta en la balanza y calcular cuánto perdimos por aquí, cuánto ganamos por acá. El servicio al asociado compensa una posible pérdida que hayamos tenido”, agregó.

Asimismo, confesó que, antes de los remezones, el proyecto confrontaba pérdidas anuales de hasta medio millón de dólares.

“AEELA tiene 200,000 asociados sin incluir los familiares. El impacto multiplicado por las familias sería de aproximadamente 600,000 personas… eso es un 20% de la población de Puerto Rico. Si se fuera a poner en dólares y centavos, en los 20 años que llevamos operando el edificio estaba teniendo una pérdida aproximada anual de $500,000”, resaltó al señalar que el edificio estaba en funciones al momento del sismo.

“Para nosotros, el proyecto es bien importante porque era el único lugar que tenían los empleados públicos y pensionados para vacacionar durante el año a un precio módico, y, sobre todo, no solamente tienen un precio accesible, sino que también tenemos un préstamo de Playa Santa para que los asociados y pensionados puedan utilizar las instalaciones”, sostuvo.

De otra parte, el director ejecutivo de AEELA reiteró la decisión de demoler el centro vacacional debido al peligro que representa para la vida y seguridad de las personas. Sobre todo, tras la tragedia suscitada en el Miami, Florida, con el colapso del edificio localizado Surfside, que dejó casi un centenar de fallecidos.

“En términos de la estructura actual, la posibilidad más grande que existe en este momento es demoler, porque los daños son considerables y, por otro lado, la experiencia que hubo en Miami en estos días, también hace ver un poco el curso en cuanto a la demolición, porque no podemos poner en riesgo la vida y la seguridad de las personas”, destacó.

“Eso quiere decir que, si fuéramos a remodelar el edificio o a rehabilitarlo, comoquiera que sea, tenemos un peligro inminente porque está dentro de la zona marítimo-terrestre. Todavía no hay una fecha determinada (para la demolición). Estamos ahora mismo en los estudios y planificación para luego que tengamos algo concreto, llevarlo al comité ejecutivo y a la asamblea de delegados para hacer la evaluación completa y estén de acuerdo con cualquier construcción futura que pueda realizarse”, acotó.

Por eso, evalúan diversas opciones que están condicionadas a los resultados del estudio del subsuelo que pretende indagar en las posibilidades de construir un nuevo proyecto.

“Nosotros estamos haciendo unos estudios geotécnicos del subsuelo para conocer el impacto que tiene el agua, la licuefacción en el terreno, porque como son 11 cuerdas de terreno, la licuefacción tiene impacto en diferentes áreas del terreno que es llano, para nosotros poder determinar con exactitud en qué terreno se puede construir y en cuál terreno no se puede construir”, manifestó.

Nuevas propuestas

Ojeda Crespo reveló a Primera Hora que ya cuentan con varios diseños preliminares para construir nuevos edificios a una altura no mayor de tres niveles que preserven la belleza del paisaje costero.

“Estamos pensando, preliminarmente, en hacer nuevos edificios, pero bajitos. Cuando digo bajitos, de uno, dos o tres pisos. De manera que sean de fácil manejo y accesibles a los asociados. Te puedo decir que hay unos esquemáticos preliminares, pero es muy prematuro para hablar de diseño en este momento”, confesó.

“De momento, nosotros vamos a tratar de hacer desde el principio ahora, un estudio comprensivo del uso máximo que le podamos dar a las 11 cuerdas de terreno, pero siempre preservando el paisaje, que es lo más importante en el Centro Vacacional Playa Santa. El paisaje, los árboles, la playa, pues todo eso hay que preservarlo”, concluyó.