Mayagüez. - Más allá de instar a la ciudadanía a tener listos sus planes de emergencia en caso de un sismo de gran magnitud, la Red Sísmica de Puerto Rico (RSPR) se mantiene presentando propuestas para estudios que puedan determinar dónde y a qué escala podrían elevarse potenciales eventos de sismicidad en el futuro, particularmente en la zona del Valle de Lajas.

Un estudio similar al que proponen geólogos del Departamento de Geología del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) se realizó en Haití, donde se determinó dónde se podría originar un terremoto. Dos años después se manifestó el sismo de gran escala.

En Lajas -específicamente- se cree que existe una falla que va desde Boquerón en Cabo Rojo, hasta Lajas, de manera horizontal. Los geólogos Carol Prentice y Paul Mann, del Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS), cavaron una trinchera para hacer unos estudios en la parte oeste de Boquerón, donde determinaron que posiblemente hay allí un desplazamiento de 50 metros.

“Ellos estimaron que esa falla podría continuar hacia el este, de forma horizontal. Pero otros expertos piensan que esa falla podría continuar hacia otro rumbo”, comentó el doctor Alberto López Venegas, coordinador de la RSPR, quien tiene proyectado estudiar la relación que guarda este hallazgo con una falla encontrada en Punta Montalva, en Guánica, donde se observó un desplazamiento de 250 metros en unos ríos.

El profesor de Geología del RUM, López Venegas, ha presentado una misma propuesta en dos ocasiones ante el National Earthquake Reduction Program del USGS para llevar a cabo en esa área un estudio en trincheras paleo sismológicas, en conjunto con el profesor Eugenio Asencio. Pero la misma compite actualmente con otras propuestas en la nación.

La importancia de este estudio es que una vez se determine el curso, la distancia y profundidad de la falla, se podrían aplicar reglas cuyos parámetros ofrecerían la magnitud de un evento sísmico originado en esa región.

“De esa manera podríamos decir que se podría esperar un evento de magnitud “tal” en “tal” sitio. Exactamente lo que se hizo en Haití en el 2008, donde en base a la corteza (y otros instrumentos) se pronosticó que en cierto lugar ocurriría un evento sísmico y justo dos años después ocurrió el terremoto”, destacó López Venegas.

El geólogo agregó que en tipos de eventos originados en la tierra, donde depende de la profundidad, las poblaciones cercanas tendrían que tener mayor certeza para aplicar sus planes de emergencia.

Según el también geólogo Víctor Huérfano, director de la RSPR, expertos han confirmado que el impacto a las estructuras es relativo a la distancia y profundidad del sismo.

Huérfano dijo que si el sismo es más cerca, la casa pequeña sufriría (por la intensidad) y no así el edificio alto, porque estos están diseñados para aguantar movimientos en menor tiempo.

Se ha dicho que el riesgo sísmico para la Isla generalmente surge en las trincheras que bordean la placa que comprende Puerto Rico e Islas Vírgenes. Pero hay otras fallas dentro de la zona terrestre que no se pueden dejar de observar.