Exitosa transición.

Completada su primera semana de administración del hipódromo, el presidente del Grupo Camarero proclamó sus primeros logros, expresó satisfacción por una transición ordenada y exitosa y destiló optimismo hacia el futuro de la industria y el deporte hípico.

“Ha sido una semana bastante agitada. La transición fue un poco de sorpresa pues pensábamos que el juez iba a emitir su decisión a mediados de enero, pero gracias a Dios estábamos listos desde hace un año”, dijo Ervin Rodríguez sobre la adjudicación a Camarero que hizo el Tribunal de Quiebras.

“Dijimos que estaríamos llevando a cabo todas las gestiones legales necesarias en un periodo de 24 horas a partir de la orden del juez y así lo hicimos”, proclamó satisfecho.

Destacó entre las primeras gestiones de la nueva gerencia las reuniones con los líderes de las dos uniones que existen en el hipódromo y con los agentes hípicos. Con los primeros aseguró que las reuniones fueron “extremadamente cordiales” y del segundo grupo resaltó el “entusiasmo” con el cambio que se desarrolla en el hipódromo. Hubo “asistencia perfecta” entre los agentes, aseguró.

También se revisaron y firmaron nuevos contratos con el personal administrativo, dijo.

Rodríguez subrayó como uno de los eventos más importantes de la semana la firma del nuevo contrato con la empresa Scientific Games “para que continúe operando ininterrumpidamente el sistema de apuestas”. Ese contrato, indicó, “mejora todos los términos y condiciones del contrato anterior y dispone que nos reemplazarán todas las máquinas de las agencias hípicas y del hipódromo por unas más modernas, las últimas en el mercado. Instalarán además una nueva pizarra totalizadora, interactiva, con imágenes y videos, como la que tienen los mejores hipódromos”, agregó.

Según el presidente del hipódromo Camarero, las nuevas máquinas para las agencias comenzarán a llegar en las próximas semanas y se instalarán unas 50 por semana.

La nueva pizarra, explicó, podría estar en funciones dentro de los próximos seis meses.

Otro importante desarrollo fue la transferencia de todas las cuentas del hipódromo a un nuevo banco, incluyendo la del millonario “Poolpote”, cuyos casi $18 millones ahora están despositados en el FirstBank.

Lo que ofreció una temprana satisfacción a los nuevos dueños del hipódromo fue el aumento en la jugada. “Durante los primeros cuatro días el total de la jugada promedió sobre un millón de dólares, sólo con el cambio de nombre”, señaló.

Lo atribuyó a que no hubo cierre del hipódromo ni interrupción de carreras durante la transición. “Estamos recibiendo constantemente llamadas del pueblo hípico expresándonos su satisfacción y felicitándonos”, aseguró.

Explicó que la situación de quiebra en la que operó el hipódromo durante dos años afectó la jugada. “Muchos hípicos, porque la empresa estaba en capítulo 11, no estaban jugando, había incertidumbre. Ahora hay más confianza en el apostador y es un factor para que la jugada esté aumentando”, señaló.