Lo que una vez era un viaje de tan solo un par de minutos se ha convertido en una travesía de más de dos horas. Esta es la situación para los ciudadanos que transcurrían por el Puente Atirantado de Naranjito para llegar a su destino.

El puente -que inauguró bajo la administración del exgobernador Aníbal Acevedo Vilá en el 2008- fue cerrado el pasado lunes, ya que amerita de serios trabajos de rehabilitación por las fallas graves en su construcción, que inclusive han motivado una investigación de parte del Departamento de Justicia.

“Es algo que en realidad sabíamos que iba a pasar, porque sabíamos cómo era la ruta anteriormente. Todos los naranjiteños sabíamos la ruta. Por eso nos dolió tanto el cierre del puente y nos ha afectado tanto a los naranjiteños”, lamentó a Primera Hora José Rafael Rodríguez, vicealcalde de Naranjito, quien funge como alcalde interino mientras el Ejecutivo Municipal, Orlando Ortiz, se encuentra fuera de Puerto Rico por orden militar.

“Es bien lamentable. Antes del puente pasaba. Así mismo pasaba”, agregó al mencionar que los tapones de ayer en la mañana en su municipio llegaban al casco urbano.

Cientos de conductores de Naranjito, Bayamón, Toa Alta y Comerío se aglutinan en las rutas alternas, las carreteras PR-167, PR-148 y la PR-164, agravando los tapones en horas pico de las mañanas y en las tardes. En la carretera PR-167, explicó Rodríguez, la situación es aún peor, pues la vía de tránsito solamente permite el paso de un vehículo a la vez. Por lo tanto, policías municipales llegan hasta el área para dirigir el tráfico.

“No hay manera. Ahí se va a detener de una u otra forma el tráfico, porque no pueden entrar todos a la vez, porque solamente hay un carril para ir y uno para venir. Pues, ahí hay que dar un espacio para los de Comerío, un ‘break’ para los que vienen de barrio Nuevo de Naranjito y otro ‘break’ para los que viene de la 148. Entonces, esto te va a crear un tapón automático ahí”, comentó.

En Toa Alta, la situación es aún más grave, pues desde el paso del huracán Fiona en septiembre pasado la carretera principal PR-861, o Las Curvas, es intransitable por un deslinde de tierra que provocó el derrumbe de partes de la misma carretera.

Por lo tanto, con el cierre del Puente y la PR-861, la única opción para los toalteños es transitar por la PR-2.

“Los tapones se han incrementado el doble, tanto por la carretera número 2 como la carretera 165, que es la que proviene de Naranjito. Ese cierre va a causar un incremento (de tapones) que es el mensaje que yo le he llevado a la Autoridad de Carreteras, pero todo eso ha caído en oídos sordos”, dijo Clemente Agosto, alcalde de Toa Alta.

Para reparar la PR-861, el alcalde afirmó que ha enviado cartas a la ACT y el Departamento de Obras Públicas y Transportación (DTOP) para conocer el plan a corto y largo plazo de su reparación, pero no ha recibido respuesta.

No fue hasta que le comunicó a la Oficina Central de Recuperación, Reconstrucción y Resiliencia (COR3) que planifica diseñar una carretera alterna, que la ACT se reunió con él de manera virtual, así como la Agencia federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) y COR3. En el cónclave, se anunció que la Administración Federal de Carreteras (FHWA, por sus siglas en inglés) le asignaría $2.5 millones para su reparación, suma que Agosto considera mínima.

“No he tenido (comunicación efectiva) respecto a mi circunstancia en mi municipio más vital, voy a tener buena comunicación de (un Puente que, aunque esté) en mi municipio, beneficia a otro”, puntualizó.

Y esto no es una situación de poca duración. Tales son los daños del Puente Atirantado que demoraría, al menos, entre uno a dos años para que se completen las obras.

“Previo al puente, era así también. Eso es lo que nos alivió el puente, en realidad”, resaltó Rodríguez.

Antes del cierre, el alcalde de Bayamón, Ramón Luis Rivera, anunció un plan que trabajó en coordinación de la Autoridad de Transportación y Carreteras (ACT) y la Policía para minimizar el impacto del cierre del puente en el tránsito.

Este plan incluyó la asignación de agentes en ocho intersecciones entre el área de Van Scoy y la urbanización Caná durante las horas pico de mayor tránsito. También, anunció mejoras de las carreteras PR-816, PR-812, PR-829, PR-879, PR-830 y tramos de la PR-167 que podrían ser utilizadas por los conductores como vías alternas.

¿Hay alternativas?

Pese a que Rodríguez reconoció que es una situación que tiene pocas soluciones, expresó que existen áreas de mejora que podrían, tal vez, aliviar estos tapones diarios.

En primer lugar, sugirió que se establezcan más agentes de la Policía Estatal en la PR-167, en Bayamón, para acortar el tiempo de los semáforos y para que el flujo de vehículos sea más constante.

“De esa manera, pudiera fluir un poquito mejor, pero si mantiene los semáforos como están…va a estar detenido (mucho más tiempo) el tráfico. Esa es la realidad que tienen todos los residentes de la montaña y eso es lo triste de todo esto”, detalló al asegurar que los oficiales continúan “evaluando” la situación diariamente para implementar estrategias más efectivas para agilizar la fluidez del tránsito.

Por su parte, Marco García- el ayudante especial de Edwin González (director ejecutivo de la ACT)- detalló que esto es un ejercicio que se trabajó antes del cierre y se continuarán implementando ajustes del plan, según se perciba de primera mano el comportamiento de los conductores.

Esto porque especialistas de programación de semáforos están recopilando información del tiempo de detención en los semáforos. Dependiendo de esto, se podrían manifestar ajustes en el manejo de tráfico para la semana que viene y el personal se mantendrá ejerciendo esta función hasta que la situación “se estabilice”.

“Estamos haciendo ajustes a esa programación. Dependiendo en cómo se va moviendo el tránsito en esa dirección y se está haciendo automático, al instante”, aseguró Lissette Lugo, directora ejecutiva auxiliar de infraestructura de la ACT.

“El primer día, pues, el tránsito se comportaba de una manera, porque quizás trataban de entrar en un sitio donde ahora está cerrado y se tenían que desviar. Ya mañana esa persona no va a hacer lo mismo. Entonces, el semáforo se comporta diferente”, añadió.

Además, en el plan antes del cierre, la ACT conversó con los municipios de Bayamón, Naranjito, los policías estatales y municipales y el contratista que reparará el puente. Estos diálogos incluyeron temas de manejo de tráfico, como personal en las intersecciones, colocación de dispositivos de seguridad- como rótulos y drones. Ya hoy Naranjito solicitó más luminarias para alumbrar las rutas alternas.

“Claro está, cuando uno establece siempre un plan, luego hay una parte que va después del cierre, a lo que van reaccionando (los conductores y se hacen) ajustes. Siempre es natural y más con una carretera como esta, que tiene un alto volumen de tráfico”, comentó García.

De otro lado, Rodríguez recomendó que los patronos sean más flexibles con sus empleados residentes de estos municipios y, si hay alternativas para que laboren de manera remota o que les permitan entrar en horarios más tardes, que lo hagan para que los empleados puedan evitar las horas pico en el tránsito.

“Es bien difícil, en realidad. Es bien difícil poder decir ‘vamos a hacer que eso fluya normalmente’. No. Honestamente eso va a ser imposible. Que se pueda mitigar un poquito, pudiera, pero tiene que haber una logística bien grande y tiene que estar involucrada la Policía que puedan hacerlo en la hora pico de 6 (de la mañana) a 9 (de la mañana). Es complicado. No tengo la alternativa (ni) la solución en las manos”, confesó.

“Que no piensen que los hemos dejado solos, que fuimos y no nos hemos vuelto a aparecer por el área desde que se cerró. No. Vamos a estar ahí constantemente e, inclusive, dialogando también y los planes reforzándolos”, subrayó Lugo.

“La comunicación ha sido efectiva con el municipio de Naranjito”, refutó Agosto. “Aquí todo el mundo se refiere al Puente Atirantado de Naranjito, porque realmente beneficia a los residentes de Naranjito y Comerío, pero físicamente el Puente tiene un 53% (de su infraestructura) en el pueblo de Toa Alta”, aseveró.

Primera Hora solicitó reacción del alcalde de Bayamón y aguarda respuesta.