Hace dos años, un par de hermanos buscaba –sentados desde el segundo nivel de una residencia con vista al puente atirantado de Naranjito– una idea que les ayudara a progresar, a echar para adelante. No sabían que la encontrarían. Tampoco imaginaban el éxito que tendrían.

Ese día, Brian Tejada le enseñó a su hermano mayor, Edwin, una foto que había visto en Internet: una habitación inflable en forma de burbuja. Era lo que necesitaban. Edwin dudó. Brian, al día siguiente, llegó con materiales para comenzar la construcción.

— En serio va la cosa, ¿en verdad?

— En serio. ¿Tú te crees que es chiste?

— Pues vamos a meter mano.

Fue un año y medio difícil, de trabajo. No tenían mucha experiencia en la construcción. Su padre, que es handyman, les daba la mano. Un vecino les ayudó a construir el baño. Ambos tenían sus trabajos, así que esto eran horas extra.

“Metimos mano. Todos los días sacrificados. Es un sacrificio. No ha sido fácil. Los allegados saben que no salíamos. Era todo el tiempo aquí metidos, construyendo poco a poco”, recordó Brian.

Luego, vino la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2 y les alteró los planes. Las ferreterías cerraron. Tuvieron que moverse por todo el País en busca de materiales y el Internet fue su aliado.

“Así fue que nosotros nos reinventamos para poder montar todo… Nosotros estamos aquí a pulmón. Aquí no hay préstamos. Ha sido un sacrificio. Nosotros estábamos bien arranca’os, por decírtelo así, pela’os”, indicó el mayor de los hermanos.

“Uno respira paz”

El resultado fue un lugar de ensueño: Glamor Bubble. Es una habitación inflable en forma burbuja, transparente, rodeada de montañas y con vista al puente atirantado. Tiene un jacuzzi, una ducha al aire libre, cocina, telescopio y butacas.

Hace poco más de una semana, el 3 de diciembre, los hermanos recibieron a sus primeros huéspedes. Desde entonces, le han llegado halagos.

“Lo que han dicho los huéspedes es que esto da paz. Es un lugar tranquilo. Uno respira paz. Esto por las noches, cuando escuchas el sonido de los coquíes, de los insectos, el feeling (sensación) aquí se siente bien relax”, explicó Edwin, de 30 años.

Los hermanos Edwin y Brian Tejada Rosario son los creadores de Glamor Bubble.
Los hermanos Edwin y Brian Tejada Rosario son los creadores de Glamor Bubble. (TERESA CANINO RIVERA)

Es por esto que los jóvenes han decidido que el espacio no sería para “un party”, por el contrario, estaría destinado a viajeros, parejas o mejores amigos.

“Esto es para que tu vengas y te desconectes. Tanto que trabajamos, nos chavamos trabajando, pues tener un área cerca donde puedas desconectarte a través de la vista, del feel (sentir) que te da al caer la noche, cuando los coquíes empiezan a sonar”, apuntó el graduado en administración de empresas con concentración en desarrollo empresarial y gerencial.

Como un beneficio extra, llevan a sus huéspedes a un río poco frecuentado que queda a unos minutos del lugar. “El sitio es espectacular, tiene chorrera, donde tú tirarte, tiene dos cascadas”, mencionó sin revelar el secreto.

Glamping: turismo de lujo en la naturaleza

Brian, quien se encarga “full-time” del negocio, le gusta buscar experiencias distintas y alojarse en lugares que no sean una habitación de cuatro paredes. Por eso quedó fascinado con la idea de que su nuevo negocio utilizaría el concepto de glamping.

“Se define como un camping de lujo o con glamour. Adoptando las comodidades de una habitación tradicional o un hotel, que viene siendo el aire acondicionado, cama cómoda, jacuzzi, cocina… Esto es algo que está trending (tendencia) no solo en Puerto Rico, está mundial. Dije: ‘Este es el negocio perfecto’”, explicó el menor de ellos, de 25 años.

El glamping no es nuevo. De acuerdo a National Geographic, comenzaría en la Edad Media, en los viajes realizados por la nobleza y en los que transportaban con ellos todo tipo de lujos. Por ejemplo, en la época de Gengis Kan, entre el siglo XII-XIII, estas tiendas de campaña se les conocía como “palacios móviles”. Pero no fue hasta el siglo XIX que el termino fue acuñado, según la revista científica, por algunos de los grandes exploradores –como Gordon Laing, Verney Cameron o David Livingstone– en sus viajes de exploración a África.

Discover Puerto Rico promociona en su página web el turismo de este tipo en el archipiélago borincano. Destaca que, “gracias a la abundancia de bellos escenarios naturales, el clima ideal y la hospitalidad”, el País se está convirtiendo rápidamente en un destino privilegiado.

“Nosotros no nos tratamos de un techo, de una vista. Lo de nosotros es llegar al cliente, la experiencia que va a tener nuestro huésped. A nosotros nos gusta ver a nuestros huéspedes satisfechos porque vienen aquí con su pareja y la pasan espectacular. Las noches son románticas aquí. El concepto es de relajarse. Esto es desconéctate en el área”, mencionó Edwin.

Glamor Bubble es un espacio ecoamigable. Los bambúes que rodean el lugar fueron recogidos del suelo. Utilizan energía solar. Las bombillas son led (diodo emisor de luz). Y el agua se recicla.

“La cuestión es promocionar el reciclaje. El mantener un Puerto Rico más limpio. Todas esas cositas que nos ayudan a conectarnos con nuestro ecosistema. Hacerlo más natural, más friendly (amigable)”, señaló el mayor de los hermanos.

En cuanto a la limpieza, puntualizaron que son “bien estrictos” con las medidas higiénicas de desinfección para prevenir el COVID-19. Aseguraron que siguen las instrucciones de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y de Airbnb.

“Es un protocolo. Hay que desinfectar, dejarlo por ciertas horas, limpiar y después desinfectar otra vez”, explicó Brian.

Lleno hasta marzo

Esta habitación burbuja ha revolucionado las redes sociales a tal nivel que las reservaciones ya están llenas hasta marzo, tanto de residentes del País como turistas. Por el momento, solo quedan algunas fechas para abril o mayo. Al ser un inflable, van liberando espacio cada tres meses.

“Para tener un poquito de control y ver cómo va fluyendo todo. Si todo fluye bien, seguimos abriendo más fechas, tres meses más”, dijo Brian, graduado de administración de empresa con concentración en contabilidad.

Pero ya ellos tienen en marcha nuevos planes. Por ejemplo, la residencia del primer nivel, donde vive Edwin, quieren convertirla en un espacio verde. “Que cuando entres a la casa sientas que estás en un bosque”. También quieren hacer un hotel, era la idea principal.

“Nosotros quisimos hacer el hotel desde primera instancia. Nosotros íbamos a ir a explotar de una. Íbamos a montar cinco (habitaciones burbuja) de una, pero no había presupuesto. La inversión era muy grande. Necesitábamos inversionistas de $25,000 a $30,000. Y eso era para empezar, eso es una migaja… Ya tenemos donde lo vamos a ubicar, va a ser en el área también. Ahí vamos a estar más bosque, este es el mirador. Y en un futuro, si Dios lo permite, tenemos otro proyecto que es el de playa”, adelantó.

Los hermanos byamoneses aprovecharon la oportunidad para agradecer el apoyo recibido en las redes sociales. “Esta es la pionera. Es el examen, ahora vamos a hacer algo bien chévere”, proyectó.

Desde el comienzo de su carrera, Edwin estaba claro: no quería ser un empleado. No quería trabajar para alguien más.

“Yo quiero trabajar para mí. Llevo mucho tiempo chequeando, indagando, investigando. Y, por fin, aquí es que me siento seguro”, afirmó.