Nervioso y cabizbajo, Luis M. Pérez Quiles escuchó la determinación de que es procesable y que hoy está pautado el comienzo de la vista preliminar en su contra por causar heridas punzantes al periodista José Raúl Arriaga.

El psiquiatra del Estado, Rafael Cabrera, informó que el joven de 18 años cumple con los requisitos de procesabilidad porque entiende y puede ayudar con su defensa, por lo que el juez Mario Morales Rosario, del Tribunal de Bayamón, lo declaró procesable.

Cabrera señaló que el imputado tiene historial psiquiátrico y, al momento de los hechos, llevaba meses sin recibir tratamiento.

Agregó que manifiesta “sintomatología de déficit de atención y una psicopatología depresiva ansiosa desde la adolescencia”, pero que está en contacto con la realidad.

El abogado Federico López Santiago le cuestionó si su representado pudo haber sufrido “pánico homosexual” al momento de los hechos el 7 de septiembre pasado, pregunta que fue objetada por los fiscales Edmanuel Santiago y Lorraine Pietri.

El juez destacó que el psiquiatra no lo evaluó en términos de inimputabilidad.

“No estoy en posición de contestar esa pregunta, pero se puede explorar”, contestó el perito.

La madre del imputado, María I. Pérez, estuvo presente en sala y sollozó al ver a su hijo esposado con el uniforme de preso. El alguacil le entregó un pañuelo desechable.

Fuera de sala, López Santiago adelantó que el “pánico homosexual” podría formar parte de su defensa de inimputabilidad en su momento, de verse el caso en su fondo contra su cliente por tentativa de asesinato y Ley de Armas.

Destacó que la formulación los cargos de agresión sexual y maltrato radicados contra Arriaga en la jurisdicción de Guayama por supuestos actos contra un menor de edad “es relevante para este caso porque corrobora la versión de mi representado y que Arriaga niega”.

“Es una persona con desviación hacia jovencitos... Se levantará legítima defensa en su momento”, dijo el abogado.

Los fiscales señalaron que le toca al abogado presentar la alegada prueba de que su representado sufrió “pánico homosexual”, y aclararon que familiares del joven nunca se querellaron por supuestos acercamientos de índole sexual por parte de Arriaga al entonces menor de edad.

Arriaga alegó que el joven lo hirió al negarle dinero prestado, pero el imputado dijo que fue para defenderse porque el reportero trató de sobrepasarse con él.

Arriaga no estuvo en el tribunal, pero se supone que hoy vaya para la vista preliminar.