Los principales embalses con que se suple de agua potable a la zona metropolitana, Carraízo y La Plata, continuaron en descenso, mientras no se prevé la llegada de un sistema que ocasione lluvias generalizadas sobre la Isla.

Con este descenso, Carraízo regresó al penúltimo nivel de uso, el de ajustes operacionales, según el informe diario de los niveles de los embalses publicado por la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA). 

Específicamente, este embalse bajó tres centímetros para ubicarse en los 38.48 metros del nivel del mar. 

Tabla: niveles de los embalses

Pese a que Carraízo regresó a un bajo nivel, sus clientes en Trujillo Alto, Carolina, así como sectores de San Juan, Gurabo y Canóvanas no regresarán a un plan de racionamiento hasta que no alcance los 37 metros. 

El nivel óptimo de Carraízo es de 41.14 metros.

Entretanto, La Plata, que suple a los residentes de Bayamón, Guaynabo, Cataño, Toa Baja, Toa Alta, así como sectores de San Juan, Corozal, Naranjito y una urbanización de Dorado, fue el embalse que más descendió. Cayó por ocho centímetros. Se mantiene en el nivel medio de uso, el de observación, con 40.33 metros. Su nivel óptimo es de 51 metros, según la AAA. 

Este embalse es el único que se encuentra en un plan de racionamiento, el cual consiste de interrupciones en el servicio de 24 horas. 

El otro embalse que le siguió en descenso fue Cerrillos, en Ponce. Cayó por cuatro centímetros. Sin embargo, su nivel es de seguridad. Le siguieron en bajas Toa Vaca, en Villalba y Carite, en Guayama.

Mientras, los restantes embalses aumentaron en nivel. El que más agua recibió fue Río Blanco, en Naguabo. Este aumentó por 13 centímetros.