Árboles caídos, letreros a punto de caerse y falta de energía eléctrica desde la entrada de la urbanización Villas de Loíza hacia el área de la PR-3 y en las avenidas Román Baldorioty de Castro e Isla Verde han sido provocados al momento por las intensas ráfagas de viento del huracán María.

El sargento Ricardo Carambot, adscrito al Cuerpo de Bomberos Municipal de Carolina, quien llegó a su turno de trabajo en medio del mal tiempo, indicó que había muy poca visibilidad, árboles caídos y letreros a punto de caerse.

Agregó que los vientos son tan violentos que mientras estaba dentro de su vehículo sentía un fuerte remesón. El sargento dijo que nunca había escuchado el sonido que emiten los vientos los cuales describió como una queja de la naturaleza.

“Toda esa área sin luz, muchas ramas en las carreteras lo que es peligroso para transitar y demasiados vientos no hay la visibilidad. Cuando se comenta que todavía a las dos o las tres de la madrugada había gente transitando somos nosotros bomberos y policías que van de camino a trabajar. Esos son los que están en la calle”, sostuvo.

Uno de los enormes tablones iluminados que se encontraba en Isla Verde a eso de las 5:00 a.m. fue desprendido por las ráfagas de viento, no saben aún si cayó en algún tramo de la avenida Román Baldorioty de Castro.

Frente de la estación donde laboran también observaron un remolino y cayó uno de los letreros grandes donde ubica el Centro de Servicios Municipales de Isla Verde.

“En los años que llevamos aquí cubriendo tormentas y huracanes nunca nos había preocupado una cosa como esta. Estamos en la expectativa de lo que nos encontremos cuando termine todo esto”, se lamentó Carambot. 

Por su parte, el bombero Roberto Pérez, dijo que pudo observar que el techo de zinc de la estación se está levantando.  “Vi cisternas volando (con capacidad de 550 galones) y mucho árbol caído”.

De acuerdo a los informes oficiales en Carolina hay 225 refugiados y tres casas han perdido su techo en el área rural.

En la urbanización José Severo Quiñones en Carolina, en horas de la madrugada una paciente de cáncer falleció.

Se recibió la llamada de auxilio, pero cuando la ambulancia llegó los paramédicos indicaron que no tenía signos vitales.