Decenas de bebés que nacieron prematuros “desfilaron” hoy en una graduación única en su clase: la que conmemora  su fuerza para aferrarse y pasar a una nueva etapa en sus vidas.

Y es que los bebés que nacen antes de tiempo tienen menores posibilidades de vida que los que nacen más cercanos a las 40 semanas de gestación, y sus problemas de salud se agudizan.

Por ello, el ambiente de celebración y agradecimiento de los padres en la graduación simbólica celebrada ayer en el colegio Robinson del Condado  era obvio y hasta contagioso.

La doctora Rosa Bonilla, directora de la Unidad de Cuidado Crítico Neonatal  del Hospital Ashford Presbyterian, dijo que se trata de una experiencia bien gratificante ver cómo muchos de los bebés continúan creciendo y desarrollándose, ya que muchos de ellos están vivos de milagro.

 A su juicio, son niños que han triunfado.

“Es una experiencia realmente maravillosa, emotiva, de mucha satisfacción, de dar gracias a Dios por permitirme servirle a los familiares. Es un sentimiento que no puedo explicar, es bien profundo”, dijo la encargada de atender a los bebés a su llegada al mundo y ayudarlos a que superen esa dura etapa.

Según la experta, si un bebé nace con menos de 1,000 gramos de peso (2.2 libras), tiene un 60% más de probabilidad de sobrevivir. Si su peso es mayor a los 1,000 gramos, las probabilidades aumentan a un 80%.

Los bebés prematuros tienen el sistema inmunológico comprometido, por lo que están más vulnerables a todo tipo de enfermedades. Además, corren el riesgo de no desarrollar su sistema neurológico y sus pulmones no están tan bien desarrollados, explicó la doctora.

Casos para emocionarse

Una de las niñas que continúa luchando con fuerzas es Gianelle Ann Escalera Escalera, de cinco meses, quien todavía tiene que respirar con la ayuda de un tanque de oxígeno.

La bebé nació a los seis meses, con tan sólo 2.7 libras de peso, debido a que su madre desarrolló preeclampsia, una condición que eleva la presión arterial en las mujeres embarazadas. Para lograr que su pequeño cuerpecito se fortaleciera, estuvo 83 días en la unidad de intensivo.

“Fueron unos meses bien, bien difíciles, nos hemos mudado al cuarto de ella, no salimos de la casa a menos que sea a alguna cita médica, pero la recompensa para nosotros es verla sonreír”, dijo su madre, Lourdes Escalera, de 36 años.

“Quizás para otros padres hay cosas que pueden parecer bobas, pero cuando ella las hace, para nosotros es un gran logro, como cuando se mueve, cuando llora, porque a ella no se le oía y la sonrisa que nos da cada día”, agregó visiblemente emocionada la madre, junto con su esposo Wilfredo Escalera.

Otras dos que celebraban eran  las gemelas Daniela y Gabriela Santiago López, quienes llegaron al mundo con 31 semanas de gestación y ahora cumplen nueve meses de vida.

Su madre, Lisandra López, también comenzó a presentar síntomas de preeclampsia y sus pulmones no funcionaban. En un momento se temió que no pudiera sobrevivir al parto, por lo que se decidió adelantar el nacimiento de las nenas.

“Lo más difícil es no saber qué va a pasar. Es una espera bien ansiosa”, expresó el padre, Julio Santiago.

“Es bien fuerte..., pero todo el esfuerzo vale la pena por que vivan estas criaturitas”, dijo el padre.

Cifras alarmantes

En Puerto Rico, uno de cada cinco nacimientos  es prematuro. Eso representa el 20 por ciento del total de todos los alumbramientos en la Isla.

La cifra nos coloca en el triste honor de ser el país con la mayor cantidad de nacimientos prematuros en el mundo, según las cifras de la Organización Mundial de la Salud.

Hasta la fecha, es un misterio para los expertos las causas de la alta incidencia.

Ya se han descartado factores como la edad de la madre, su alimentación, el  nivel socioeconómico y el uso de tabaco, entre otros factores, por lo que entidades como el Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico siguen investigando.