El nuevo censo de población reabrió el tema racial en Puerto Rico, donde a pesar del extendido mestizaje más del 80 por ciento de los habitantes de la Isla se declaró blanco en la última consulta de las autoridades estadounidenses.

El catedrático del Departamento de Sociología y Antropología de la Universidad de Puerto Rico José Luis Méndez dijo hoy, lunes, a EFE que el Censo 2010 está mal formulado, ya que no se diseñó en función de las características de la sociedad de la Isla, en la que dijo permanece aún un racismo heredado de la época colonial.

Méndez subrayó el hecho de que en los impresos del censo que hoy rellenan los puertorriqueños no aparezca la opción de mestizo o mulato, lo que, probablemente, haya distorsionado la clasificación racial de los pobladores de la Isla, en la que según el último censo de 2000 un 80.4 por ciento se declaró blanco.

"Probablemente ese porcentaje de gente -el 80.4- sea en realidad mestizo", apuntó el catedrático.

Méndez resaltó que el censo de 2000 que elaboraron en Puerto Rico las autoridades estadounidenses indicaba que más del 80 por ciento de los puertorriqueños era blanco, algo que, dijo, "era paradójico a los ojos de científicos sociales".

"En Puerto Rico hay una gran proporción de mezcla racial", indicó el investigador universitario, para quien las preguntas del censo están elaboradas conforme a patrones estadounidenses que no son válidos para la isla al no reflejar el mestizaje, que es, precisamente, lo que mejor define a la actual sociedad boricua.

Méndez explicó que el hecho de que tan elevado número de personas se declarase como blanco responde -además de carecer de la opción del mestizaje- a las secuelas dejadas por la sociedad racista que rigió en Puerto Rico durante los siglos de la colonia española.

"Durante la colonia española, había una amplia clasificación que incluía al mulato, mestizo, javao o cuarterón, formas ya prácticamente desaparecidas", explicó, tras matizar que esa manera de dividir racialmente a la sociedad pesa hoy en el subconsciente de los actuales puertorriqueños.

Méndez aseguró que en Puerto Rico el racismo es mucho menos virulento que el que por ejemplo se puede dar en Estados Unidos y que es evidente hoy el ascenso social de personas negras.

El ex candidato a gobernador por parte de la formación Puertorriqueños por Puerto Rico, Rogelio Figueroa, mulato de padre blanco y madre negra, señaló a EFE que el que no exista una opción de mestizo en los formularios del censo que llegan a la Isla responde a la dejadez de los políticos del país que no se molestaron en hacer esa petición.

Figueroa sostuvo que el hecho encaja en la estrategia de la clase gobernante de Puerto Rico que ha tratado históricamente de ignorar el tema racial y económico que lleva implícito para distraer a la población con el asunto del estatus político de la Isla.

Figueroa destacó que independientemente del censo, Puerto Rico es un país con problemas de racismo que tienen su origen en la elite política.

"La mejor muestra del racismo imperante es la gran proporción de negros que hay en las áreas más deprimidas del país -Guayama, Arroyo y Loíza, entre otras- y en los residenciales públicos", dijo Figueroa.

Por su parte, el gerente de la oficina de área de Puerto Rico del Negociado del Censo, Fabián Sánchez, señaló sobre el asunto que existe la opción de "otros" para que los puertorriqueños puedan escribir libremente la raza a la que piensan pertenecer.

"Pueden escribir lo que quieran: moreno, trigueño o mulato. Esa es la apreciación que tiene cada cual de sí mismo", dijo.

Cerca de 3 millones de los 3.8 puertorriqueños que vivían en la Isla en 2000 se declaró blanco en el censo de ese año.