A son de mariachi, cientos de fervientes de la Virgen de Guadalupe, patrona de la Ciudad señorial, llegaron desde temprano a la calle Lolita Tizol para acompañar la procesión y dedicarle canciones a la Guadalupana.

Para María Isabel Barrera, mexicana que vive hace 40 años en Ponce la celebración es muy especial.

"Vengo desde que comenzó y he visto como ha ido creciendo con los años", comentó la mujer, quien estuvo ataviada con la vestimenta tradicional mexicana.

Mientras la comitiva recorría hacia la Catedral varios residentes, negocios y otros ponceños adornaban altares con flores, velas y la imagen de la Virgen de Guadalupe.

"Que viva la Virgen de Tepeyac", se escuchaba entre los asistentes.

El párroco de la Catedral, Julio Rolón manifestó que era la primera vez que participaba en esta tradicional fiesta religiosa.

"Este es el camino para que el pueblo siga adelante", comentó el sacerdote.

La misa fue oficiada por el obispo de la Diócesis de Fajardo-Humacao, Eusebio Ramos junto al obispo de Ponce, Félix Lázaro.

Ramos invitó a los cristianos a unirse a llevar el mensaje de evangelización.

"Seamos portavoces de la fe", dijo el obispo de Fajardo-Humacao.