El secretario de Agricultura, Carlos Flores, dijo que el cierre en Estados Unidos de varias plantas grandes procesadoras de carnes por contagios del coronavirus no ha tenido, al momento, impacto en Puerto Rico y sostuvo que la situación podría incluso beneficiar la producción local, si la gente respalda los productos del País.

“Esto nos puede afectar y nos puede beneficiar. Hay que ver cómo uno lo mira porque la mayor cantidad proporcionalmente de carne que consumimos en Puerto Rico, pollo, ternera, carne de cerdo, viene de los Estados Unidos y allá hay un negocio enorme que pueden competir con unos costos de operación bien bajos comparado con lo que nosotros podemos hacer en Puerto Rico”, indicó Flores.

“Nuestros productores han estado levantando la voz por años, por décadas buscando esa oportunidad, pero no podemos aumentar producción si el consumidor cuando finalmente va a las góndolas no echa ese producto en su carrito y escoge otro”, afirmó.

Dijo que hasta el momento, la agencia no ha visto ningún cambio en las inspecciones de la carne importada a nivel de los muelles. “Nosotros no inspeccionamos ni carne de cerdo ni de res, inspeccionamos la de ave que viene con hueso. Inspeccionamos entre 20 y 30 furgones semanales y eso es lo que está entrando, no hemos visto ni un aumento ni una reducción en la cantidad de furgones que estamos recibiendo”, indicó Flores en entrevista con Primera Hora.

No descartó, sin embargo, que de prolongarse el cierre de estas fábricas puedan escasear algunos de estos productos importados y que se registre un aumento de precios. “Como toda oferta y demanda si hay mucha demanda y la oferta escasea, pueden subir los precios. En el caso de nosotros, en la producción local no necesariamente implicaría un aumento de precios. Los distribuidores de alimentos si no lo consiguen de un lugar, lo van a buscar de otro, pero van a competir todos por ese mismo producto y se lo va a llevar el que más paga. Como ley natural de economía puede haber aumento de costos”, reconoció.

No obstante, expresó que para el gobierno de Estados Unidos, la agricultura es una de las áreas “más importantes” en la emergencia del COVID-19 por lo que están protegiendo su cadena alimentaria. “Cualquier cierre que esté ocurriendo en alguna planta estoy seguro y así lo entiende el USDA (Departamento de Agricultura federal) va a ser momentáneo, por semanas. Cuando se detecta a algún empleado que da positivo retiran a todo el mundo y después abren. Son operaciones millonarias que hay un disloque momentáneo, pero vuelven y reabren porque son negocios y no es que van a dejar de existir”, indicó.

Incluso dijo que, de haber escasez, los productores locales de carne de cerdo pueden aumentar su producción. Puede haber escasez, pero nosotros podemos aumentar producción. “Nuestros productores están ávidos. Todo ese producto que estaba yendo a las lechoneras que están cerradas y a comedores escolares se puede redirigir y llevarlo a los supermercados que es donde la gente está comprando más ahora”, puntualizó.

El Titular de Agricultura precisó que la venta de carne de cerdo del País ha bajado de un 30 a un 40 por ciento, en lechoneras, restaurantes y comedores escolares, “tres mercados grandes que de momento se vieron cerrados y hay que cambiar el sistema, a donde la gente está comprando”.

“Estamos seguros que podemos duplicar lo que tenemos, pero un 30 a un 40 % que nosotros podamos producir de nuestros alimentos es lo menos que los puertorriqueños debíamos aspirar En 2017 antes huracán estábamos en un 15% y en las próximas estadísticas de julio aumentó a un 18%. En 2017 empezamos en cero porque María no nos dejó nada”, indicó.

Subrayó sin embargo, que hasta el momento no han observado que haya escasez en la carne importada. “Los supermercados en un momento tuvieron un disloque en términos de poner los productos en góndolas, pero fue que hubo cierta animosidad en la gente de salir corriendo y hacer compras como si fuera por un huracán. Se hizo como un déficit ficticio”, sostuvo el funcionario.

“Estos cierres han sido por precaución y son cosas temporeras que pueda que suban los precios como subió el huevo que se puso la caja casi en $80, pero ya está otra vez a $40 y va a bajar a $30. Son vaivenes”, agregó.

Dijo que en Puerto Rico no se ha registrado ningún caso de cierre de industrias a consecuencia del coronavirus. “Solo dos empleadas dieron positivo de una de las navieras en los muelles y voluntariamente enviamos nuestro personal en cuarentena preventiva”, detalló Flores.