Yarelis Rosa Valentín estaba feliz con la llegada de su primogénito Mateo Yael quien nació el 11 de enero de 2019, pero el pequeño comenzó a presentar ciertas diferencias con su ojo izquierdo cuando tenía dos meses.

Sin embargo, la joven madre jamás sospechó que su adorado bebé podría tener algún problema con la visión, pues, aunque el ojito lucía más pequeño, no había coordinación visual y tenía el párpado caído.

“Uno piensa como madre primeriza al fin, que es normal… tenía como los ojos viraditos, uno para afuera y otro para adentro, como que no tenía un patrón en los ojitos, pero padres al fin, nos decían que eso a los seis meses se iba a normalizar”, recordó la joven madre de 31 años.

Hasta que la abuela del menor le exhortó a llevarlo a un especialista, que, de primera intención pensó que se trataba de un tumor en la cabeza; posibilidad que causó incertidumbre y desesperación en esta familia del barrio Hato Arriba de San Sebastián.

“Rapidito ella (la doctora) le envió a hacer un MRI del cerebro porque ella nos dijo que aparentemente el nene tenía un tumor en la cabeza y que por eso era, que la obstrucción que tenía y que el ojito tenía una parálisis en el ojo izquierdo y que por eso se veía como que no había coordinación entre sus ojitos. Yo me iba a morir, no paraba de llorar por la incertidumbre, pensamos lo peor, en la posibilidad de que fuera un tumor… pero, gracias a Dios, para nuestra sorpresa y de la doctora, los resultados arrojaron negativo”, contó.

“No se explica porque la condición es bien rara… se llama parálisis del tercer par craneal del ojo izquierdo (Congenital Third Nerv Palsy). Todos esos nervios y esos músculos que hacen la función de que el ojo se mueva no funcionan. Su ojito está como para afuera y caído, igual el párpado, por eso el ojito se le ve como cerradito, chiquitito para afuera y con el otro (derecho) es que él busca los diferentes ángulos para mirar”, explicó sobre la condición visual de su hijo con Rafael Acosta Cruz.

De acuerdo con Yarelis, como tratamiento se recomendó ponerle un parcho en el ojo derecho a diario.

El pequeño Mateo Yael padece de parálisis del tercer par craneal del ojo izquierdo (Congenital Third Nerv Palsy).
El pequeño Mateo Yael padece de parálisis del tercer par craneal del ojo izquierdo (Congenital Third Nerv Palsy). (Suministrada)

“Si no se hace Mateo se va a olvidar de ese ojo (izquierdo), el cerebro manda una señal de que ese ojo no funciona y Mateo se va a quedar ciego de ese ojo. La doctora nos explica que, si él tuviera un accidente en el ojo bueno, Mateo quedaría ciego totalmente”, lamentó la joven estilista.

Aunque esta familia ha buscado opciones médicas en Puerto Rico, la recomendación ofrecida por distintos galenos es que el menor sea evaluado por el doctor David Hunter en el Boston Children’s Hospital.

“Estuvimos meses y meses tratando de contactar a este doctor, nos dio la cita para junio del 2020, ahí comenzamos a buscar fondos para poder costearlo. Pero con el coronavirus se nos canceló la cita y fue virtual”, manifestó en cuando a la evaluación virtual realizada por Hunter quien dirige el departamento de Oftalmología de la institución hospitalaria y también es vicepresidente del Departamento de Oftalmología de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard.

“Ahora mismo el estatus es que estamos en lista de espera, entre tantos casos atrasados que tiene el doctor por lo del COVID, y en algún momento de este año nos dará fecha para la cirugía de Mateo y tratar de arreglarle un poco el párpado, pero la realidad es que esta condición con esta operación no va a quedar del todo bien”, agregó mientras dijo que tendrían que irse tan pronto llamen del hospital.

Lamentablemente, la operación no garantiza que el niño pueda corregir su condición de manera total, ya que eventualmente el ojo afectado podría retroceder y cabe la posibilidad de que necesite varias cirugías.

“Nosotros tratamos de salvarle la visión. Pueden ser varias cirugías, porque puede ser que luego de intervenirlo el ojito vuelva a lo mismo y haya que volverlo a corregir, que no es cirugía definitiva. Así que movimiento como tal en el ojo no lo va a tener, sino que van a tratar de alinearle el ojo para que cuando lo miremos de frente por lo menos esté bastante alineado con el otro”, señaló.

“Es corregir lo más que se pueda y que no pierda la visión porque si lo dejamos como está ahora mismo, pues él va a olvidar ese ojo y posiblemente va a quedar ciego de ese ojo. Si se lo enderezamos, aunque no tenga movimiento puede ser que tenga visión, aunque no sea igual que el otro pero que tenga algo de visión”, detalló.

No obstante, los costos del procedimiento, traslado, alojamiento, entre otros, se elevan a más de $60,000 y dada la situación económica de esta familia, sería cuesta arriba reunir el dinero y brindarle calidad de vida a su adorado Mateo.

Por eso, sus padres requieren de la solidaridad del pueblo, especialmente al recién cumplir dos añitos este pasado lunes, 11 de enero.

Para colaborar, puedes enviar tu donativo por ATH Móvil al 787-204-4512, yarelis.rosa1@upr.edu en Paypal, o a través de la cuenta 079-642403 del Banco Popular, Pro Fondos Mateo Yael Acosta Rosa.