Humacao.- Clarisa Rosado Bartolomey, directora atlética de la Universidad de Puerto Rico en Humacao (UPRH), es hoy la única mujer que ocupa ese cargo dentro de todas las instituciones que forman la Liga Atlética Interuniversitaria (LAI).

La profesora con 16 años de experiencia como terapeuta física, reconoce, no obstante, que antes de llegar a liderar a las Búhas y Búhos de la UPRH, tuvieron que exisitir otras mujeres precursosas dentro del deporte universitario como Lesbia Colón Rodríguez, en la UPR en Ponce; y, sobre todo, María del Carmen “Cuca” Cordovez, que por muchos años ocupó el cargo que Rosado Bartolomey ocupa hoy la UPRH.

Relacionadas

“Yo entiendo que ellas fueron parte de este proceso de marcar la diferencia dentro de un ambiente deportivo”, apuntó Rosado Bartolomey.

En los últimos años Puerto Rico ha visto cómo la representación femenina ha aumentado su presencia en la práctica deportiva de alto rendimiento, tanto en deportes individuales como por equipo. Rosado Bartolomey exaltó, por ejemplo, la participación del seleccionado nacional de baloncesto femenino en las Olimpiadas y la posición que han alcanzado los equipos nacionales femeninos de sóftbol y béisbol, ambos entre los seis mejores del mundo en la clasificiación de cada disciplina.

La directora atlética destacó también a la boxeadora Amanda Serrano por su impacto a nivel del deporte, entre otras atletas que han dejado su marca y han abierto el camino para la representación femenina.

Pero, mientras es visible este avance en la práctica deportiva, en términos administrativos todavía no se refleja un cambio similar.

“A nivel administrativo nos falta mucho por crecer. Tenemos a Sara Rosario, que es la presidenta del COPUR. Pero a nivel federativo todavía tenemos muchos hombres dirigiendo estas presidencias”, explicó Rosado Bartolomey.

Para la mayagüezana es hora de que las mujeres den un paso al frente y aspiren a llenar roles administrativos.

“La mujer tiene que atreverse a tomar roles administrativos, a tomar postura, a dar a valer el reclamo y su palabra”, recalcó Rosado Bartolomey.

Clarisa Rosado destacó como voleibolista.
Clarisa Rosado destacó como voleibolista. (Wanda Liz Vega)

Deportista desde niña

El amor por el deporte de Rosado Bartolomey lo aprendió en su hogar y su principal influencia fue su padre, a quien describió como un atleta “hábil en la práctica deportiva”.

“El deporte comenzó en mi hogar, así que lo practiqué desde bien pequeña. [...] Jugué voleibol, fui acomodadora y llegué a representar a Mayagüez en Liga Puertorriqueña”, relató Rosado Bartolomey.

Su educación universitaria la comenzó en el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), donde decidió que, además de practicar deportes, comenzaría a formarse con miras ser terapista física. Con esa meta en mente, continuó sus estudios en terapia física en el Recinto de Ciencias Médicas y completó una maestría en Salud Pública en Geriatría.

Desde ese entonces, lleva 16 años en la UPRH como terapista física y tres años en el puesto de directora de Actividades Atléticas. Su iniciativa para sumergirse en distintas áreas del deporte, como lo fue su participación como entrenadora de voleibol de playa, es lo que le ha ayudado a lograr distinguirse y dirigir este programa.

“Un programa que en mi vida yo pensé estar en esta posición, así que ha sido gratificante”, expresó la directora atlética.

Luego de la pandemia de Covid-19, Rosado Bartolomey tuvo la ardua tarea de desarrollar el programa atlético de la UPRH.

“Después de la pandemia fue prácticamente empezar desde cero a desarrollar nuevos equipos, a buscar entrenadores”, explicó Rosado Bartolomey.

La directora atlética no solo desarrolló los programas, sino que continuó su rol como terapista física, con la ayuda de la asistente de terapia física, Migdalia Moctezuma López, mientras desarrollaba la página de redes sociales para “crear un sentido de pertenencia”. No obstante, Rosado Bartolomey recalcó que lo que ha conseguido es gracias al apoyo de su equipo, la confianza de la administración y de sus estudiantes.

Tres de esos alumnos son Iveliz Rodríguez Figueroa, Héctor González Vélez y Joyce Fargas Mendoza, quienes sienten que ser estudiantes-atletas les ha ayudado a crear un sentido de comunidad y pertenencia.

“Te ayuda a atreverte a conocer más sobre la misma universidad, (conocer) personas diferentes y disfrutar lo que es la vida universitaria”, expresó Rodríguez Figueroa.

Rosado Bartolomey enfatizó que el deporte enseña “disciplina y sacrificio”, algo que reafirma el joven González Vélez.

“Yo siento que los entrenamientos también me han ayudado a ser más responsable, porque administro mejor mi tiempo”, dijo el futuro estudiante de doctorado y deportista de atletismo.

Lo importante para la directora atlética es que sus estudiantes crezcan a través del “talento y sus habilidades” y que se expongan, como ocurrió con Fargas Mendoza, la campeona de judo de la LAI en 2023.

“En la universidad uno trata de salir de su caparazón y tratar cosas nuevas”, explicó la judoca.

Por último, Rosado Bartolomey recalcó la importancia de añorar la vida universitaria y exhortó a sus estudiantes a, “no es que la universidad pase por ti, sino que tú pases por la universidad”.