Líderes comunitarios y maestros en Loíza y Vieques, luchan contra la desigualdad para que los estudiantes de familias desventajadas no se queden rezagados o pierdan el semestre escolar por la falta de acceso a las herramientas tecnológicas en medio de la educación a distancia impuesta por la pandemia del COVID-19.

En Loíza, la Junta Comunitaria del Barrio Tocones, ha realizado gestiones infructuosas para que el gobierno les ceda una de las estructuras desocupadas en la comunidad para asistir con tutorías y actividades a las niñas y niños de la comunidad, cuyas familias no tienen recursos económicos.

Ante la falta de un local con techo, los líderes comunitarios comenzaron a reunir a los niños y jóvenes debajo de un frondoso árbol de flamboyán, pero tuvieron que interrumpir la labor por las constantes lluvias.

“Hace un mes que empezamos a reunir a los niños debajo de un flamboyán, en el parque de pelota, pero se nos quedaron vestidos y alborotados porque empezó a llover y ahora no tenemos donde reunirnos”, relató a Primera Hora, Alicia Carrasquillo Ortiz, presidenta del gremio comunitario.

“Hay unas casas del gobierno abandonadas y hemos tratado de comunicarnos por todos los medios para que nos repararan alguna y reunir a los niños. Le enviamos una carta al Secretario de Vivienda, Luis Fernández Trinchet, pero no hemos tenido respuesta”, sostuvo.

También dijo que le hicieron llegar la comunicación al representante de distrito, Ángel Bulerín Ramos y tampoco obtuvieron resultados.

Alicia Carrasquillo Ortiz, presidenta del gremio comunitario en Loíza.
Alicia Carrasquillo Ortiz, presidenta del gremio comunitario en Loíza. (David Villafane/Staff)

“Nosotros estamos en la mejor disposición de ayudar a la niñez y juventud y a esas madres que necesitan de un apoyo. Tocamos puertas y nada. Debajo del palo nos reuníamos de 3:00 a 5:00 de la tarde. Los nenes estaban bien interesados. Nos decían ‘misis’ y nos respetaban mucho”, sostuvo Carrasquillo Ortiz con voz quebrada.

Dijo que son niños de ambos sexos, mayormente de escuela elemental, cuyas familias son de muy bajos recursos y no tienen acceso a internet.

“Estuvimos dos semanas corridas atendiéndolos, pero las lluvias son constantes. Si mi casa tuviera una marquesina, yo me los llevaba. Hay personas que nos han ofrecido escritorios y otras cositas, pero, ¿dónde los voy a poner? Lo que necesitamos es un lugar”, clamó la líder comunitaria.

Dijo que compró una estufa pequeña que “pagué poco a poco” para tenerles “una meriendita calientita”, pues recibían alimentos donados por personas e instituciones sin fines de lucro.

“A veces pasan por mi casa en bicicleta y me dicen, ‘Misis, ¿cuándo vamos a empezar?’”, agregó Carrasquillo Ortiz.

Detalló que entre los 12 miembros de la junta comunitaria se dividían para dar tutorías a los niños sobre las diferentes materias, incluyendo un líder recreativo que les daba clases de deportes. “Muchos tratamos de ser maestros. Uno les daba matemáticas y otro ciencia, que les explicaba cómo era el nacimiento de una planta. Tratábamos de cubrir todas las materias para que no se atrasaran”, describió.

“Lo que necesitamos es un lugar para nosotros ayudar a estos niños”, agregó Carrasquillo Ortiz.

No hay wifi gratis

En la isla municipio de Vieques, maestras como Elda Guadalupe, hacen de tripas corazones, para que los estudiantes, muchos con acceso bien limitado a la tecnología y otros sin ninguno, puedan completar las tareas escolares.

“Aunque las computadoras del Departamento lleguen no van a resolver nada si la niña o el niño no tiene acceso a la internet”, dijo Guadalupe.

La educadora narró que en su clase de séptimo grado, de los 45 estudiantes matriculados, sólo cinco le han dicho que tienen acceso a la plataforma virtual Teams, pues destacó que en la isla municipio la señal de telefonía después del huracán María es muy débil. Para llegar a los demás alumnos trata de grabar la clase y se las envía por email a unos, y por WhatsApp, a otros.

También dijo que ella y los demás maestros, fotocopian las tareas y los estudiantes las recogen “tipo servicarro”.

“Hasta ahora hago lo que son pequeños vídeos de 30 segundos a dos minutos el más largo que es lo máximo que puedo enviar por WhatsApp. Yo misma muchas veces estoy sin servicio de internet”, sostuvo la maestra de séptimo y octavo grado en la escuela intermedia 20 de Septiembre.

“No me he podido reunir con el 100 por ciento de mis estudiantes y encargados de séptimo”, dijo para agregar que, con el grupo de octavo grado de 66 estudiantes, ha logrado comunicación “sea por WhatsApp o por teléfono”.

“Creo que hay alternativas para no perder el semestre porque sería muy triste. Nosotros sabemos que no hay muchas alternativas porque si no podemos estar en la escuela lo que nos queda es esto, pero es mala planificación porque hubo tiempo para prepararse”, expresó.

Dijo que no han recibido computadoras del Departamento de Educación, pero les llegaron 850 “reusadas, pero en buen estado”, donadas por una fundación de Chicago.

En Vieques dijo que el sector privado con poder adquisitivo puede poner un “home spot” por unos meses para que los estudiantes de escasos recursos económicos puedan conectarse. Agregó que la plaza pública no cuenta con conexión de wifi gratis desde hace varios años.

“Aquí la mayoría de los estudiantes no tiene acceso a internet. Muchos acceden a través de los teléfonos de los padres, pero tienen que leer muchas páginas y no todo el mundo tiene acceso ilimitado”, indicó Guadalupe.

“Tengo una situación de mi salón hogar de una madre con seis niños y un solo teléfono. Eso es insostenible”, sostuvo la maestra de escuela intermedia 20 de septiembre.

También dijo que, en otros casos, el que tiene celular es el padre, que trabaja y el estudiante tiene que esperar a que su progenitor llegue a la casa, para poder hacer las tareas.

Guadalupe, quien es legisladora municipal por el Partido del Pueblo Trabajador (PPT), señaló que planteó la situación a la Asamblea Municipal de Vieques y adelantó que le enviará una carta al alcalde Víctor Emeric, a través de la Comisión de Educación, para que el municipio considere restablecer el wifi de la plaza pública y “unos cuantos más.” para que los estudiantes se puedan conectar.

Dijo que también grupos comunitarios también realizan gestiones a esos fines con el sector privado.

“Desde el huracán María la telefonía en Vieques no ha sido la misma. En mi escuela el teléfono no sirve y los padres tienen que comunicarse a los celulares de los maestros y personal de apoyo. No hay un teléfono oficial”, detalló.