La Oficina Regional del Departamento de Asuntos al Consumidor (DACO) madrugó a megatiendas del oeste con 18 multas por no tener disponible los artículos anunciados.

Samuel Wiscovich, director regional de DACO, dijo que las tiendas multadas fueron Sears, Toys“R”Us, Kmart, Walgreens y Pep Boys.

‘’La mayoría de las multas han sido por la no disponibilidad de los artículos anunciados’’, dijo Wiscovich al destacar que las tiendas multadas podrían pedir una vista o pagar la multa.

Indicó que desde las diez de la noche del jueves hasta el mediodía del viernes, personal de DACO estuvo inspeccionando las tiendas que comprenden la región, desde Sabana Grande hasta San Sebastián, y atendiendo las querellas de los consumidores.

Muchos colaos en las filas

Aunque hubo muchos que se colaron, solo uno fue sacado, porque lo vieron. Hubo algunos empujones de los de atrás hacia adelante y una fila kilométrica, pero al final todos lograron entrar y la mayoría encontró lo que buscaba.

Tres familias de Cabo Rojo, Hormigueros y Mayagüez, fueron las primeros en llegar antes de las ocho de la noche del jueves para hacer una kilométrica fila, desorganizada por demás frente a la tienda Walmart, que cuando abrió a las cuatro de la madrugada del viernes recibió a más de dos mil clientes en busca de ahorrar unos cuantos dólares.

Denisse Vélez y su esposo Arvin Vargas llegaron a las 7:30 de la noche del jueves, desde el sector Puerto Real de Cabo Rojo, para adquirir los plasmas y cámaras digitales que pudieran, mientras que Milton Velázquez llegó del barrio Río Hondo minutos después para comprarle un Jeep de batería a su hijo Diego.

El tercero que llegó fue Ariel Casiano, desde Hormigueros, para comprar una cámara y una computadora portátil, pero entonces siguieron sumándose cientos de ciudadanos de toda la región oeste, la mayoría en busca de televisores, plasmas de 19, 32 y 42 pulgadas, que era el equipo electrónico más solicitado.

Parecía estar más organizado que en años anteriores, aunque nunca faltaron los empujones y finalmente a las cuatro de la madrugada abrieron las puertas y comenzaron a entrar en grupos de 20 clientes regulares y otro grupo de mujeres embarazadas y personas de edad avanzada.

En ocasiones caminaban rápidamente y en otras corrieron, pero nadie cayó al piso, aunque todos estaban desesperados por llegar hasta las góndolas para agarrar lo que estaban buscando.

Gilberto Rosa, gerente de Walmart, aseguró que había más que lo anunciado en el shopper y se colocaron vallas distantes a la entrada para tener un mayor control que en años anteriores, además de 400 empleados trabajando.

Marcelino Rivera se quejó que 15 minutos después de haber abierto no había computadora portátil y nadie le atendía ni querían darle un “rain check”, por lo que estaba un tanto molesto.

Mientras, Luís Díaz de San Germán salió complacido porque todo lo que quería lo encontró a buen precio.

Carlos Díaz dijo que llegó media hora antes de abrir y encontró lo que buscaba sin tener que madrugar.

"Yo soy Rossie Ponce de Mayagüez, encontré la bicicleta que buscaba, un horno microonda, una aspiradora y lo mejor es que llegué a las cuatro de la madrugada y me colé, bien colaíta, y lo digo con gusto".