El Colegio de Cirujanos Dentistas de Puerto Rico radicó una demanda de clase ante el Tribunal que le reclama a más de una veintena de aseguradoras e instituciones sanitarias $150 millones  por las deudas que las empresas han contraído con los médicos. Entre los demandados  figura la Asociación de Compañía de Seguros (Acodese), así como otros planes médicos que operan con fondos de los programas federales  Medicaid y Medicare. 

El pleito, de hecho,  apunta a que algunas de estas entidades podrían haber incurrido en actos criminales, como lavado  de  dinero   y haber conspirado bajo un esquema de crimen organizado, al utilizar  el dinero que les correspondía a los médicos para aumentos salariales de gerenciales, entre otros gastos superfluos.  Los representantes legales CCDPR estudiaron el caso por dos años antes de someter la demanda el pasado miércoles.

  “No se está atendiendo la estructura de prestación de servicios y los planes han conspirado para negar el acceso de servicios médicos. Se ha conspirado para limitar la cubierta de los planes”, sostuvo  el ex presidente del Colegio de Abogados, Julio  Fontanet, uno de los representantes legales del CCDPR.

 En síntesis, los dentistas alegan que los planes médicos   “han hecho representaciones falsas sobre los beneficios” que pueden recibir los proveedores médicos por los servicios prestados. Las facturas de algunos procedimientos sumamente costosos  eventualmente son  costeados  por los dentistas, ya que ni los pacientes ni los planes asumen   la cuenta.  Como suele suceder con otros servicios médicos, el CCDPR también alega que oficinistas toman  decisiones relacionadas con cubiertas médicas basándose en criterios “puramente económicos”.

 El Colegio   prevé que otros colegios representativos  de la clase médica se podrían unir a la demanda de clase  radicada por las “prácticas unilaterales” de las aseguradoras cuyo único objetivo es el   “lucro desmedido” de las compañías.  Algunos de los procedimientos  que más controversia han  generado entre los dentistas y las aseguradoras son las distintas prótesis que se colocan en la dentadura  debido  a una endodoncia (root canal) y extracciones.

 Asegura el CCDPR que muchos dentistas se han visto forzados a extender al máximo sus líneas de crédito e, incluso, cerrar sus oficinas ante las prácticas desleales de las aseguradoras. 

“Estas prácticas ilegales se han convertido en la orden del día, perjudican a los dentistas y a los pacientes, ya que los planes quieren establecer, de una manera unilateral,  lo que es médicamente necesario a base de parámetros económicos”, sostuvo la presidenta de la CCDPR, Arminda Rivera Mora.

 Según se desprende de datos suministrados por el Colegio, otros pleitos similares se han entablado tanto en el foro estatal como federal. Por ejemplo, los miembros del Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico podrían recibir otra compensación económica por un pleito que se entabló contra varias aseguradoras, entre las cuales figuran  Triple-S y Cruz Azul de Puerto Rico. “Estamos conscientes de que ésta será una batalla dura, que posiblemente aumente las prácticas de intimidación  de estas aseguradoras contra miembros de nuestra profesión”, dijo  Rivera Mora.

A pesar de la recesión que atraviesa el país, los representantes del CCDPR también se mostraron sorprendidos por la manera en que las aseguradoras han aumentado sus ganancias “sistemáticamente mientras se suben las primas anualmente”. Según indicó uno de los abogados del Colegio, los planes hacen un negocio redondo al no pagar contribuciones sobre el dinero que generan a través de las primas, es decir, el “precio que el asegurado paga al asegurador, de cuantía unas veces fija y otras proporcional”.

Dentistas,  cuyas consultas ubican en la “Isla”,  tienen que acogerse a los contratos leoninos de algunas aseguradoras  de la Reforma, ya que la gran mayoría de sus pacientes están suscritos al plan público. “Los dentistas están en una camisa de fuerza”, dijo Rivera Mora.